A Johanna Ríos le dio por motilar a su hija de 4 años en esta cuarentena, le hizo el famoso “honguito” o también conocido como bob o tres cuartos, ese corte recto que va hasta aproximadamente la mandíbula. “Me quedó perfecto”, contó.

Después quiso usar en ella misma las tijeras, “me corté de tres a cuatro dedos, no me quedó parejo, pero tampoco me quedó feo, no me siento intranquila”. Y así como ella hay muchas mujeres que, acostumbradas a ir a la peluquería para cambiar de look, cortarse las puntas o actualizar su corte pueden tener la tentación de hacer algo en casa mientras pasa el aislamiento. Y puede hacerlo, sin miedo.

Los consejos

Para la estilista Bibiana Flórez, lo ideal hoy en esta situación y si va a atreverse a motilarse en casa, es cortarse dos centímetros, “por si comete algún error no lo vaya a lamentar y porque habitualmente uno debería cortar puntas cada tres meses como mínimo”.

Entonces si tiene el pelo liso, la primera recomendación es dividirlo en dos, “con una peinilla se hace un camino hasta la parte de atrás y ubica un pedazo a la derecha y el otro a la izquierda”. Ahí el espejo es fundamental para ver cada mechón a cada lado. “Cepilla muy bien y en el punto en el que le llegue corta los dos centímetros”.

Hay mujeres que tienen el pelo muy largo y han usado la técnica de la cola, se agarran el pelo o arriba de la cabeza o atrás en el centro y luego le echan tijera a algunos centímetros de esa cola. Para Flórez es un error si el pelo es muy liso porque le quedará en capas y muy desiguales. “Si hay cortes que nosotros hacemos con este agarre, pero todos deben pulirse para que las capas se vean parejas”. Indica que a lo mejor para una cabellera más ondulada no es tan problemático hacerlo así, pero ella prefiere el método clásico, de un lado y el otro.

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El flequillo

Si ya tiene uno hecho puede arriesgarse a pulir cortando de manera uniforme y del alto que usted prefiera, “o abajo de la ceja, encima de la misma o las más arriesgadas más corto, ya dependerá del gusto”. Pero si no lo tiene y quiere uno la técnica es sencilla, según la estilista. Con el corte a la mitad que ya hizo dibuje un triángulo que empiece en la cabeza, ahí arriba de la frente, y una las dos puntas que le quedan en el centro, justo encima de la frente. “La idea es que cepille ese pedazo bien, lo agarre con la mano y sin estirarlo mucho gire esa mano 180 grados, como un rollito. Ahí mida a la mitad del tabique y corte en ese punto”, debajo de la mano.

Para las crespas

Las ondas definidas llevan de moda un buen rato y también quienes las usan pueden cortar sus puntas. Susi Arango, de @Curlyloversbysusiarango en Instagram, recomienda definir primero los rizos.

Ya con este seco se separa de nuevo el pelo a la mitad, derecha e izquierda y frente al espejo, la idea es cortar crespo por crespo de la parte que cae en los hombros, “y solo dos o tres milímetros, no más”.

Luego agarra una de las mitades y separa mechones de abajo hacia arriba, “mientras tiene un pedazo, el otro lo puede agarrar con una pinza y ahí hace lo mismo, cortar crespo por crespo mirándose siempre en un espejo”. Cuando ya tenga un pedazo hecho agarra otro y así hasta terminar un lado. Después pasa al contrario.

Si al final comete algún error las profesionales aconsejan esperar, cogerse una cola y que ya su estilista arregle el daño.