Con énfasis en la participación de la comunidad, la secretaria de Cultura de la administración municipal de Cúcuta, Olga Patricia Omaña, define los propósitos en que basará su gestión, conforme a las directrices del alcalde Jairo Yáñez.

Omaña cuenta con una amplia experiencia en el sector, pues fue directora de Fomento Regional del Ministerio de Cultura, asesora del proyecto de seguimiento y sostenibilidad a la infraestructura cultural del Ministerio de Cultura y secretaria de Cultura Recreación y Deporte de Bogotá.

Todos esos conocimientos los aspira poner al servicio de la ciudad, para contribuir en esa transformación a la que le apunta la nueva administración. 

La Opinión habló con la funcionaria sobre sus previsiones respecto al trabajo al que le apunta en este periodo.

¿Qué representa para usted, en el conjunto de la administración municipal, la Secretaría de Cultura, cuyo despacho está a su cargo?

Dentro de los lineamientos del alcalde, el ingeniero Jairo Yáñez,  desde su campaña, para el diseño y formulación del Plan de Desarrollo, como línea estratégica está incluida la cultura como gestión especial. Es decir, en primera instancia, el conocimiento, apropiación y respeto a la norma por parte de todos los actores involucrados, que da soporte y valida la acción, los procesos que apuntalan el quehacer y la planeación de lo cultural, las apuestas nacionales del ente rector, la planeación con base en realidades y la participación ciudadana. En segundo lugar, fomento a las artes, el patrimonio y la memoria, la recuperación de los valores e identidades ciudadanas. Como la suma de todo lo anterior, la cultura ciudadana es uno de los pilares de la administración 2020- 2023.

¿Cuáles serán sus prioridades?

La apuesta fundamental, además del fomento a las artes y el patrimonio en sus diferentes manifestaciones, es que a través de la gestión de lo cultural logremos una transformación de apropiación del ciudadano de lo que constituye su ciudad y el espacio público, en lo denominado “la construcción cultural del territorio” y los espacios en común donde todos interactuamos. 

Es decir, impulso a la cultura ciudadana…

La cultura ciudadana no es un eje aislado de la gestión cultural. Forma parte de ese conjunto de comportamientos, creencias y valores que tenemos los ciudadanos, que compartimos socialmente con los demás.  Es en el espacio colectivo que representamos con nuestros sentimientos, sentido de apropiación, sentido patrimonial, sentido de pertenencia, ejes fundamentales que se implementarán en esta administración.

Para sacar adelante esos objetivos, ¿dispone de los recursos adecuados?

Claro que no. Nunca se cuenta con los recursos adecuados y suficientes para desarrollar un plan de acción que cubra todas las áreas artísticas y todos los ejes de la cultura ciudadana. Se necesitarían muchísimos recursos, mínimamente el triple de lo asignado con los actuales recaudos de Estampilla Procultura y lo asignado por la Nación en el Sistema General de Participaciones. Sin contar con los recortes como el que a través de la Ley 2008 del 2019, que  aumenta el aporte de la cultura del 10 al 20% para la seguridad social del artista y el gestor, dejando para la inversión solo el 60% del recaudo.

¿Tiene relaciones con el Ministerio de Cultura que le puedan generar ayudas?

Las relaciones con el Ministerio de Cultura, desde los Viceministerios de la Industria Naranja y de Fomento Regional, van a permitir acciones conjuntas y cofinanciadas por las direcciones como Patrimonio, Grupo de   Infraestructura, Fomento Regional, Artes, Museo y Biblioteca Nacional. Son programas que financian proyectos específicos como Concertación, que permitirá  mejorar la oferta de servicios culturales de la ciudad.

¿Está prevista alguna vinculación de la Secretaría a la celebración del Bicentenario de la República, cuyo escenario histórico está en Villa del Rosario?

Para el Bicentenario, justamente ya se llevó a cabo la primera reunión con la Academia de Historia. Su presidente, Luis Fernando Niño, quien asumirá la Gerencia Regional del Bicentenario, estableció un vínculo formal para articular esfuerzos en esta celebración histórica. Por supuesto, manifestamos el interés de la administración municipal y de esta Secretaría en vincularse y acompañar todos los espacios y actos alrededor de lo que significa no solamente para Villa del Rosario, sino para Cúcuta y el país esta conmemoración. 

¿Cómo aprecia el desarrollo cultural de Cúcuta?

Cúcuta como ciudad de frontera vive una dinámica de transformación permanente y este momento histórico no es la excepción. El desarrollo cultural de Cúcuta, su creación desde la historia misma, está marcado por la frontera. Las reflexiones que se han hecho en el marco de la preparación de la Batalla de Cúcuta en 1813 así lo señalan. La ‘Campaña admirable’ que debemos emprender hoy  se relaciona con la prospectiva de ciudad, y como dice el colega secretario de Educación, Arturo Charria, hoy no es la Batalla de Cúcuta, sino la Batalla por Cúcuta. 

¿Se ha pensado en tareas conjuntas con las organizaciones locales que desarrollan actividades culturales?

La gestión de lo cultural no es tarea solo de las entidades públicas. Demanda un trabajo articulado con las demás secretarías, con los sectores sociales, productivos, académicos y en particular con las organizaciones comunitarias, ONG que, de manera desinteresada, vienen liderando iniciativas culturales desde las bases para aportar en la construcción de ciudad, “porque la cultura también es responsabilidad de todos”.

¿Y con las universidades?

Es indudable que hoy la función de la universidad va más allá de la formación del individuo, ya que debe buscar estrategias que conlleven a construir sociedad. Por lo tanto, esperamos que en compañía de la academia se diseñen acciones concretas que permitan trazar el horizonte de la Cúcuta 2050 que todos esperamos 

La Fiesta del Libro es otro evento relevante en Cúcuta. ¿Ya hay propuestas?

La Fiesta del Libro, por supuesto, tiene un rol fundamental en la gestión de la Secretaría. En este momento en que estamos haciendo el análisis para la apropiación presupuestal, se  trabaja para apoyar el evento. Pero aquí cabe resaltar un punto: no se apoya un día puntual,  estamos apoyando a través de tener viva la Red Municipal de Bibliotecas, el continuo fomento a la lectura, la ampliación de las colecciones, la dotación de equipos para incentivar la lectura en formato digital y  el mejoramiento de la  infraestructura. Este es un trabajo de más de un día, que se celebra a través de 21 bibliotecas en las comunas y el área rural. 

¿Qué más espera? 

El acompañamiento de la academia, universidades y los medios de comunicación, la empresa privada, el sector productivo en general, en esta transformación cultural, donde se apuntalará el desarrollo de procesos. El cumplimiento de la norma, y aquí se resalta la importancia de tener en cuenta que los recursos de los que vive la cultura en la ciudad, son recursos específicos de destinación puntual y en ello haremos énfasis para su cumplimiento estricto. 

¿Cómo buscará hacer exitosa esa transformación?

Se toma en cuenta la necesidad de priorizar el fomento a procesos con raíces profundas en la comunidad, en nuestros líderes sociales, para que acompañen, se enriquezcan y conozcan sus deberes y derechos culturales, frente a las inversiones de lo público y en trabajo articulado con los espacios de participación. Estimamos el acompañamiento de nuestro Consejo Municipal de Cultura, del cual hace parte un grupo de representantes de los sectores activos de la comunidad, que espero contribuyan a la consolidación de los objetivos de participación ciudadana en la construcción del Plan de Desarrollo, porque es ahí el momento de dejar consignadas, en nombre de los sectores que representan, las expectativas, recomendaciones y apuestas para que sean tenidas en cuenta.