Una presunta riña entre dos habitantes de calle habría desencadenado la muerte de uno de ellos. El hecho ocurrió la tarde del pasado lunes en el barrio Latino.

Eran las 2:20 p.m. cuando un hombre al que muchos identificaron como Camilo llegó en una bicicleta a la esquina de la avenida 5 con calle 4.

Según testigos, Camilo, vestido de camisa amarilla, bermuda a cuadros y con zapatos negros, alcanzó a pedirle a una mujer (vendedora ambulante) una gaseosa y enseguida se desplomó.

“La señora nos contó que se le sentía la dificultad para respirar y enseguida fue que cayó al piso y todos corrieron a ver qué le pasaba. Luego, le subieron la camisa y le encontraron la herida en todo el pecho”, contó una testigo.

Los transeúntes y vecinos de esa zona de inmediato empezaron a pedir ayuda a unos uniformados que estaban en esa zona. Apenas llegaron y lo vieron moribundo lo subieron a una patrulla de la Policía Metropolitana de Cúcuta con destino al Hospital Erasmo Meoz. 

Aunque Camilo fue intervenido por los galenos para tratar de salvarle la vida a las 3:35 se conoció sobre su muerte.

Según una mujer, Camilo era oriundo de Bogotá y tendría entre 30 o 35 años.
Era delgado, blanco y su cabello negro y liso. 

“Una vez ya lo había llevado al hospital herido porque tuvo un problema con un venezolano y lo terminó hiriendo. Pero esta vez, no se salvó”, recordó con pesar.

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Hechos

Según la mujer, la pelea con el otro hombre, ocurrió en una callejuela ubicada cerca de un reconocido parqueadero público, donde no hay cámaras de seguridad.

Camilo habría andado en su bicicleta al menos dos cuadras antes de caer moribundo. 

“La Alcaldía y la Policía deberían gestionar unas cámaras para esa zona. Es increíble que donde más peligro hay no pueda haber ojos que expongan los delitos que se tejen en esa zona”, dijo ella.

Las autoridades investigan este hecho violento y van tras la pista del responsable.