La vida del cucuteño Jhonatan Jiménez Ortiz se acabó en medio de un choque mortal donde, al parecer, perdió el control de su motocicleta y terminó golpeándose fuertemente contra el pavimento de la avenida 7, más conocida como vía a El Salado.

Todo ocurrió cuando Jiménez Ortiz, de 29 años, conducía a las 7:20 de la noche del domingo, en su moto naranja Hajoue de placa A09X15A, en sentido hacia la Cárcel de Cúcuta, cuando de repente terminó estrellándose contra el separador de esa vía, lo que produjo que saliera expulsado y acto seguido recibira un fuerte golpe.

El motocilista tuvo trauma craneoencefálico severo y heridas en sus extremidades, por lo que terminó falleciendo en el lugar del accidente.

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Aunque algunas personas se acercaron a auxiliar al joven, nada pudieron hacer por él. 

Minutos después, la Policía de Tránsito y Transporte llegó a efectuar la inspección técnica del cadáver mientras que algunos familiares y conocidos que se enteraron sobre el choque de Jhonatan Jiménez Ortiz, fueron llegando hasta la avenida séptima a la altura de la calle 17 y protagonizaron escenas de dolor por la pérdida de su ser querido.

Según se conoció, el joven de oficio constructor, no portaba licencia de conducción, ni el  Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (Soat), ni la revisión tecnomecánica de la motocicleta.

La Opinión conoció el reporte de las autoridades, donde se aseguró que la muerte del joven se habría podido generar por estar en aparente estado de embriaguez.

Varios vecinos del sector aseguraron que en dicha avenida debería de existir más controles por  parte de la Policía de Tránsito.

“Hoy, los motorizados son muy irresponsables. Andan borrachos como si nada y sin papeles al día. Qué triste que lo hacen sin pensar en el dolor que les causan a las familias”, dijo un transeúnte que pasaba por esa avenida.