La migración de más de cuatro millones de venezolanos ha afectado el mercado de las remesas que llegan a Colombia. En Norte de Santander la llegada de divisas por esta modalidad sigue creciendo.

Mientras que en el primer semestre del 2016 llegaron remesas a la región por 42,1 millones de dólares, este año van 49,4 millones.

Ronald Rodríguez, investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, dijo que a pesar de que se tienen cifras del Banco de la República sobre este ingreso de divisas, la imagen que se ve aún no está completa porque muchos venezolanos cruzan de Ipiales a Pasto para transferir ese dinero hacia Cúcuta dentro del sistema financiero nacional.

Además, explicó que Cúcuta se ha convertido en una ciudad internacional, donde el dinero de las remesas de los venezolanos, pero también de la cooperación internacional, cambian la dinámica económica de la ciudad.

Según el reporte del Banco de la República, en el último semestre del año la llegada de remesas creció, en el 2018 llegaron 52 millones de dólares. Gran parte de este dinero se invierte en la compra de bienes en Cúcuta por parte de los migrantes.

“Ellos dependen de las remesas y realizan su actividad comercial aquí. El gran reto para el Estado es que estas remesas y este movimiento económico se queden en el país en el margen de la formalidad”, manifestó Rodríguez.

Teniendo en cuenta esta dinámica, el experto propone que los venezolanos que llegan a reclamar remesas en Cúcuta puedan acceder a un mecanismo de ahorro para que el dinero tenga una proyección a largo plazo y no solo para la compra de bienes.

“La ciudad debe entender que va tener una demanda de servicios importantes, no solamente en el comercio. Es importante que se genere un mecanismo de integración financiera para que estos flujos de dinero tengan un impacto grande en la economía local”, explicó el investigador.

Los países de la región, en donde más migrantes han llegado, también han aumentado su envío de remesas a Colombia.