Los vecinos del barrio 20 de Julio en Villa del Rosario cuentan que la fiesta en una casa, donde arriendan habitaciones a migrantes venezolanos, transcurrió en calma toda la noche. Pero, a las 2:40 de la madrugada del lunes una ráfaga de tiros acabó con la música y prosiguieron gritos de desesperación.

En la celebración departía  un grupo de hombres y mujeres, quienes iniciaron la rumba la tarde del domingo, la cual se prolongó durante varias horas, sin novedad alguna. 

A esa hora, el venezolano Pedro Tadeo Azuaje Pérez y Alberto Pereira, sin más datos conocidos, salieron de la vivienda a pie para subirse en una camioneta Toyota Fortuner negra, de placa KBO 597, que dejaron estacionada a casi una cuadra de distancia, debido al cierre por la pavimentación que adelantan en la carrera 7 con calle 8, justo frente a dicho inmueble.  

En el momento que iban a abordar el automotor, fueron acribillados a balazos por dos sujetos que se movilizaban a pie.

Tras ser impactados, uno de los dos hombres alcanzó a correr, pero cayó en una cuneta de la vía en arreglo y hasta allí llegó su verdugo y lo remató, escapando una vez lograron el cometido.

La otra persona herida fue auxiliada por los amigos con quienes se encontraba y lograron arrastrarlo hasta la esquina de la vía, al parecer buscando llegar hasta la autopista internacional para llevarlo a un centro asistencial, pero en ese punto falleció, según los testigos.

Las autoridades manejan la versión de que en ese lugar, en medio de la música y los tragos, se habría registrado una riña entre los allí reunidos.

 Las autoridades creen que los agresores son dos personas que estaban departiendo con las víctimas en esta casa.

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Descontrol 

Vecinos de la cuadra dijeron que a esa hora ellos estaba durmiendo y tras los disparos se levantaron a mirar qué había pasado, pero no entendían porque todo era confusión. 

Las personas gritaban y corrían de un lado para otro sin saber qué hacer.

Luego llegó la Policía y acordonó el lugar y posteriormente arribaron los expertos forenses de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho), que se encargaron de la inspección técnica a cadáveres.

Contrabando 

El coronel José Luis Palomino, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta,  dijo que posteriormente dos personas que estaban en esa casa agarraron sus maletas y huyeron. 

“Estamos intentando la plena identificación de estas personas para  lograr su captura”, dijo el oficial, agregando que las víctimas al parecer estaban vinculadas al contrabando.