La alegría, el entusiasmo y la armonía de Jeffer, Eduard y Linda contagia a quienes se les acercan para preguntarles sobre su participación en el Factor XS, reality que se transmite cada noche por el canal RCN.

El apoyo de los colombianos no determinó que tan bien o mal podían cantar sino que tan favoritos podían ser en una competencia que reconoce el talento musical.

Los tres niños regresaron a Cúcuta para continuar con sus estudios en el Colegio San Pedro Claver, del barrio Juan Atalaya, e iniciar la creación de una orquesta show.

En un minuto de fama lograron que sus voces quedaran grabadas en un retazo de la historia de las siete temporadas del Factor XS, donde lograron dar a conocer su talento y ser “dignos representantes de Cúcuta y Norte de Santander”.

Sus mentes conocieron otro espacio de aprendizaje que sirvió para incursionar en géneros musicales diferentes a las rancheras. De sus rutinas como artistas extrañarán los ensayos, la diversión y el frío que les hacía permanecer entre las cobijas.

Como niños viven de la alegría, los sueños y las emociones que se despertaron en cada gala que se presentaron, donde el público coreaba sus nombres y aplaudía sus actuaciones. Seguir con sus vidas en el anonimato es algo que aún no pasa por la mente de estos tres ángeles que no se dan por vencidos en la conquista de sus proyectos.  

“Vimos mucho talento. Es difícil que los colombianos elijan y que los jurados no se involucren con los participantes”, comentó Jeffer.

A su llegada hablaron con La Opinión, de su participación y de lo que viene en esta nueva etapa de Los Ángeles de América.

Cómo ha sido su llegada a Cúcuta?

De muchas felicitaciones.

Una segunda sentencia que marcó su eliminación ¿Conformes o inconformes?

Tuvimos la oportunidad de demostrar que teníamos mucho por dar, pero el jurado eligió.

Cómo fueron las galas?

Todos los días ensayábamos. Escogíamos las canciones, nos enseñaban los acordes, en qué momento debían entrar las voces y que mantuviéramos la afinación.

Y los nervios…

Cuando subíamos al escenario nos olvidábamos que existía el mundo.

Cómo fue la despedida con Marbelle?

Es una persona muy cariñosa que siempre nos apoyó. Lloró con nuestra salida, pero nos ofreció su apoyo incondicional.

Qué fue lo más difícil?

La despedida de los compañeros. Fue de lágrimas y un hasta pronto.

Del otro lado de la pantalla A quién apoyarán?

Queremos que gane un grupo. Ya es hora. La gente no sabe lo difícil que es preparar una gala para que todo salga perfecto.