El Fondo Monetario Internacional (FMI) volvió a recortar sus previsiones para América Latina, por la desaceleración en Brasil y México, la profundización de la crisis en Argentina y el ahondamiento del colapso de Venezuela.

Se proyecta un crecimiento de 0,2 % en la región en 2019 lo que significa un recorte de 0,4 puntos porcentuales (pp) desde sus últimas previsiones hechas en julio. Para 2020, las perspectivas fueron recortadas 0,5 pp a un nivel de 1,8 %, por debajo del promedio de la economía mundial, que según el FMI crecerá 3 % en 2019 y 3,4 % en 2020.

“La considerable revisión a la baja para 2019 refleja un recorte para Brasil, donde el suministro minero lastró la actividad, y para México, donde la inversión sigue siendo débil y el consumo privado se ha desacelerado”, señala el informe.

Para Argentina, el FMI proyectó un panorama sombrío, con una profundización de la crisis después de la contracción de 2,5 % en 2018, con una reducción del PIB de 3,1 % en 2019 y una recesión que se prolongará hasta 2020 con una retracción de 1,3%. 

Para Venezuela, la entidad proyecta que la crisis siga, con una contracción de la economía de 35 % en 2019 y de 10  % en 2020. “La profunda crisis humanitaria y la implosión económica en Venezuela sigue teniendo un impacto devastador, con un pronóstico de la economía se contraiga un tercio en 2019”, dijo. 

Se prevé un alza de los precios de 200.000 % en 2019 y de 500.000 % en 2020, después de haber proyectado una inflación de 1.000.000 % para este año.