Para enfrentar el inminente problema que acarrea para los palmicultores la pudrición del cogollo (PC) la Federación Nacional de Cultivadores de Palma (Fedepalma) y el Centro de Investigación en Palma de Aceite (Cenipalma) lanzaron el año pasado la polinización artificial con ANA.

Aunque Cenipalma ya había hecho estudios previos sobre el nuevo componente, fue hasta finales del año pasado, que llegó a las plantaciones palmeras de todas las zonas del país. Los productores empezaron a contratar mano de obra para esta labor y compraron polen para una labor asistida.

Un año después, Alexandre Cooman, director ejecutivo de Cenipalma, aseguró que este procedimiento tuvo gran acogida por parte de los productores, y les devolvió el entusiasmo pues recuperaron muchos racimos. Sin embargo, explicó que ninguno de ellos puede aplicarlo sin el acompañamiento de personal especializado.

“No podemos entregar el producto sin que el palmicultor se deje acompañar porque puede llevar a situaciones complejas”, explica.

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En el caso de la oxina, aunque fomenta la fructificación, si se eleva la dosis se corre el riesgo de convertirse en herbicida.

Para llevar a cabo la polinización artificial se utilizan dos herramientas: el gancho y la pera.

Con este método, los productores también pueden tener un mayor valor agregado frente a las plantas que compran sus cosechas, pues los racimos tienen una tasa de 26 % más de extracción de aceite.

La nueva tecnología elimina la necesidad de ir sobre la misma inflorescencia tres veces en una semana y logra un incremento importante de aceite en los racimos. 

Cooman agregó que aún queda pendiente un trabajo con el ICA para establecer una mejor cadena de control y calidad.

“Cenipalma ha solicitado al ICA las evaluaciones pertinentes del producto para obtener los permisos de comercialización. El proceso avanza con el apoyo de la Autoridad Sanitaria”, dijo.

Además del aumento en la extracción, se evidenció un incremento del 15 % en frutos cosechados en la plantación.

Si bien el área diaria que puede cubrir el polinizador se reduce (a 5 o 6 hectáreas por día), el área neta que se puede cubrir en una semana se incrementa entre 50 % y 86 %”.