Los bajos niveles en los caudales de las quebradas que surten las plantas de tratamiento de la Empresa de Servicios Públicos de Pamplona (Empopamplona), preocupan a las autoridades municipales.

Aunque por ahora se descarta un plan de racionamiento, Empopamplona invitó a la comunidad ha hacer un uso racional del agua, pues de acuerdo con los reportes del Ideam, el país está pasando por un periodo seco, lo que afecta el abastecimiento del preciado líquido.

Liseth López Areniz, jefe de plantas de Empopamplona, indicó que desde julio empezaron a disminuir las lluvias en la región, fenómeno que incide en las recargas de las fuentes de abastecimiento con que cuenta la empresa.

La funcionaria precisó que las fuentes principales en donde se capta el agua para  el acueducto han disminuido considerablemente, como es el caso de la quebrada Cariongo que en tiempos normales genera entre 130 y 140 litros por segundo se encuentra en la actualidad en 90 litros por segundo.

Los demás sistemas hídricos como  El Rosal también presentan disminuciones en las captaciones que están entre un 40 y 50 por ciento.

López enfatizó que Empopamplona no se encuentra en niveles críticos para suministrar agua a los pobladores, por lo que a la fecha se descarta medidas drásticas como los racionamientos.

En Pamplona se abastece a 58.592 habitantes, más la población flotante de 12.000 estudiantes universitarios. En total son 70.592 personas requieren del servicio de agua potable en el municipio.

“Al reanudarse las clases en la Universidad de Pamplona los consumos aumentan y por consiguiente la producción de agua debe ser mayor”, sostuvo.

Por tal razón empezaron campañas promover el ahorro del agua para evitar que se afecte el suministro normal.

La planta de tratamiento  de la vereda Monteadentro lleva el líquido a los barrios más alto de Pamplona. Mientras que la de Cariongo, suerte la población asentada en el valle de la ciudad.