Todos los esfuerzos que adelantan las autoridades educativas en Cúcuta para ofrecerles oportunidades a los niños para que estudien en lugar de trabajar, siguen siendo en vano para algunos que prefieren ir a la nueva sexta de Cenabastos a ganarse unos pesos.

En un recorrido que hicieron periodistas de La Opinión por la central de abastos de Cúcuta, se pudo observar a varios niños ejerciendo labores de recolección  y selección en el pabellón destinado a frutas y verduras.

Pero también a otros menores acompañando a sus  papás en los puestos de ventas que se apostan en las afueras de los pabellones de víveres, lo cual es una muestra de que no están yendo a la escuela, como debería ser para ellos.

La presencia de niños trabajando en la nueva sexta de Cenabastos es permanente y requiere ser intervenida por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, a fin de que se les respete sus derechos, dijo el líder comunal Jorge Armando Monroy.

Para las autoridades educativas, aunque la deserción disminuyó este año, sigue existiendo una brecha por cerrar en este fenómeno.