Los gritos en medio de las súplicas de la esposa de Óscar Rincón Morantes, para que le ayudaran a trasladar a su ser querido a un centro médico, luego de ser baleado, se mezclaron con las lágrimas y el dolor de no poder hacer nada para salvarlo. Él murió en el lugar.

El escenario mortal fue la vivienda en que residía el occiso, ubicada en el caserío Pueblo Nuevo, del corregimiento San Martín de Loba (Sardinata).

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El homicidio ocurrió a las 7:00 de la mañana de este martes, cuando un hombre se acercó a la casa a pedirle a Rincón que le vendiera un galón de gasolina.

Este momento fue aprovechado por dos homicidas que se movilizaban en una motocicleta quienes de inmediato se acercaron para dispararle.

“Uno de los dos hombres sacó un arma y de inmediato le disparó en varias oportunidades”, comentó un testigo.

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Los agresores huyeron por una trocha que conduce al corregimiento Campo Dos de Tibú, mientras Rincón cayó al piso muerto. 

La Policía de Norte de Santander fue alertada del crimen, pero por motivos de seguridad, la funeraria San Miguel, de Tibú trasladó el cadáver a Medicina Legal.

Por ahora, no se conocen detalles de los móviles ni los autores de este homicidio.