El proceso en contra de Yara Malo, la hija del suspendido magistrado Gustavo Malo, quedó en firme luego de que un juez de conocimiento resolvió un recurso interpuesto por la defensa en el que aseguraba una presunta violación al derecho a la defensa y a la evaluación de las pruebas solicitadas.

Los abogados de la procesada se quejaron porque, según ellos, el ente acusador no les facilitó las evidencias que tenía para analizarlas y así continuar con su estrategia de defensa. El juez desestimó las peticiones por lo que la próxima diligencia en este caso se realizará el próximo 18 de julio.

Yara Malo es la presunta culpable del delito extorsión agravada ya que, de acuerdo a la tesis del ente acusador, la mujer solicitaba entre el 20% y el 30% a funcionarios de la Rama Judicial que habrían sido recomendados por ella para ocupar cargos.

Entre las pruebas que dice tener la Fiscalía se encuentran mensajes de texto y de voz que circularon entre la hoy procesada y las supuestas víctimas. Esas comunicaciones, que contendrían las exigencias económicas, se habrían dado entre julio y diciembre de 2016.

Una de las víctimas que la denunció señaló que le habría entregado por los menos cuatro millones de pesos. Los puestos se habrían entregado en entidades como la Registraduría, Fonade y la Procuraduría.