La batalla contra la obesidad también es una cuestión que afecta a gatos y perros, tanto como a los humanos. Que si es posible que una mascota baje de peso, que si es culpa de la castración los kilos de más o cuál es el alimento ideal, son algunos de los interrogantes que en algún momento los propietarios de mascotas se han hecho. Lo cierto es que, si para los humanos hay remedio ante la obesidad, para los animales de compañía también. 

La tendencia del sobrepreso entre mascotas está íntimamente ligada al sobrepreso de sus propietarios en muchos de los casos. Así lo explica la veterinaria Isabel Haya: “Así como los alimentos están afectando a los humanos, casi siempre la mascota se ve afectada por esto y el número de animales de compañía con obesidad es creciente”.

Haya, que ha dedicado su oficio a estudiar la obesidad en mascotas, explica que por cuenta de la obesidad los animales están expuestos a problemas cardíacos, respiratorios y articulares. También comenta que hay daños a nivel hepático, renal, inmunológico, gástricos e incluso se pueden presentar problemas severos de dermatitis.

¿Cuándo un gato o perro está obeso? La experta veterinaria comenta que “si visto desde arriba no se le ve la cintura al animal y visto por el lado no se le nota la corbatura en la barriga y si la silueta es muy redonda y nos cuesta trabajo palparle las costillas, el animal está obeso”. 

Sobre si después de la castración es posible que la mascota desarrolle sobrepeso, Haya comenta que no es un mito: “Realmente sí influye. Lo que pasa es que en la castración se pierden ciertas hormonas, por ejemplo las hembras ya no producen estrógenos y los machos la testosterona. Hay que tener en cuenta que estas hormonas ayudan a quemar calorías y le sirven al metabolismo de las grasas, en el momento que ya no están se debe cambiar el alimento del animal por uno que no le ayude a subir de peso”. 

La doctora Haya hace hincapié en que, si bien cada animal es distinto, sí es importante tener en cuenta que “1 kilo de sobrepeso en un animal pequeño, comparándolo con un humano, puede representar hasta 10 kilos de sobrepeso en una persona. Esto, para que la gente sepa la gravedad de la obesidad en las mascotas”. 

Haya recomienda que “el animal diariamente al menos juegue y haga paseos dos veces al día. Para las mascotas que no salen de la casa son importantes los juegos con pelotas. No dejarle siempre la comida a su disposición a cualquier hora del día, sino por el contrario tener horarios fijos para la alimentación, es la clave”. 

La médica da un parte de tranquilidad a los dueños de mascotas obesas: “Sí es posible que bajen de peso, pero influye mucho el compromiso del propietario, que cumpla al pie de la letra el tratamiento del veterinario”.

¿Cómo debe ser la alimentación?

Primero se debe tener en cuenta si es cachorro, adulto o geronte (anciano). Los concentrados muy económicos quizás tengan mayor contenido de fibra o de carbohidratos y no de proteína, que es lo que podría necesitar el animal. Las mascotas necesitan un alimento que se pueda conseguir fácilmente, evitando así que no se encuentre en la comida en los futuros lugares de residencia de los propietarios. Que el dueño escoja el mejor alimento de acuerdo a su economía es clave, de acuerdo con la experta veterinaria. 

“Deben tener en cuenta que a veces estamos entrenando a un cachorro y les suministramos muchos premios, esas golosinas harán parte de la dieta, se deben reducir esas calorías en la comida que se les da normalmente. No darle más comida de la que indica la tabla nutricional que viene al reverso de los paquetes de los concentrados será un gran apoyo para la mascota”.