Tras casi cinco días en huelga de hambre, con el fin de presionar al alcalde César Rojas para que los deje trabajar en un sector del centro de Cúcuta, vendedores de la calle levantaron la protesta este martes, luego de que un acuerdo con el mandatario.

En la reunión se pactó que los informales desalojados podrán laborar cuatro días: lunes, miércoles, viernes y sábado, con un solo plante o exhibición por núcleo de familia y no deben tener menores de edad en sus lugares de trabajo.

César Rojas manifestó que continuarán los encuentros con ellos, para que provechen la oferta institucional de reubicación en los centros comerciales El Oití y Mercedes y en un espacio que adecuarán en el parque Lineal, así como los programas de emprendimiento y un convenio que la administración firmará con la Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS).

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Sandra Roa, subsecretaria de Gobierno y quien ha liderado la lucha por el despeje del espacio público, destacó que el acuerdo comenzará a regir desde la próxima semana y que no permitirán ventas de comidas. 

El acuerdo será mientras termina la caracterización de los ambulantes. Al respecto, precisó que ya hay 105 trabajadores informales caracterizados y 75 de ellos demostraron vivir en condiciones vulnerables; el resto tiene negocios, más de tres plantes y se dedica a otras actividades económicas.

En la reunión participaron la Personería Municipal, la Defensoría y a Procuraduría, así como líderes de los vendedores y defensores de derechos humanos.