El defensor brasileño Dani Alves agrandó su leyenda al consolidarse como el jugador activo más ganador en la historia del fútbol con el título alcanzado el fin de semana con el PSG.

A sus 35 años, el lateral ha conseguido ganar 39 trofeos en todos los equipos en los que ha militado: desde el Bahía brasileño, hasta el PSG francés, pasando también por el Sevilla, el Barcelona y la Juventus.

Su gran cosecha de títulos profesionales la hizo en suelo español, donde supo ganar 28 títulos con Sevilla y Barsa.

Es de los pocos futbolistas que ha ganado tres veces la Liga de Campeones de Europa y la misma cantidad de veces fue campeón del Mundial de Clubes de la Fifa.

Su historia de superación es sin duda un ejemplo de motivación para las nuevas generaciones en el deporte.

Alves pasó de dormir en una cama de concreto en Brasil, a no tener uniforme ni botines para jugar, a enamorarse de la pelota en una cancha llena de tierra, para convertirse en uno de los más grandes jugadores de todos los tiempos.

Alves ya superó a jugadores históricos como el galés Ryan Giggs, con 36 títulos; al exguardameta portugués Vitor Baia, que ganó 35; al argentino Lionel Messi, que tiene 33; los españoles Xavi e Iniesta, con 32; el sueco Ibrahimovic y el catalán Piqué, con 31, el brasileño Pelé con 28, y el luso Cristiano con 27, respectivamente.

“Fe, algo que usted no ve, pero es imprescindible para quien cree”, posteó el experimentado defensor tras el título festejado el domingo pasado en la capital francesa.

Sus cuatro hermanos recuerdan que ya con 6 seis añitos no paraba de ga-rabatear con su nombre todas las paredes de la casa y sus cuadernos del colegio, alegando que practicaba su firma para cuando fuera famoso.Y desde su debut como profesional en 2001, Alves ha tenido una carrera ver-tiginosa y llena de éxitos.

“Con el Bahía tuve suerte de poder debutar, se habían lesionado el lateral de-recho titular y el suplente, y me salió un gran partido, de hecho fui el mejor jugador. Con el Sevilla mi debut fue agridulce, porque me pitaban mucho, pero también fue muy especial. Con el Barsa había dudas y mucha responsabilidad por el precio que se había pagado por mí. Con la Selección, me hizo muchísima ilusión por ser mi país y una de las selecciones más deseadas y seguidas del mundo”, comentó Alves en una entrevista para sus sitios oficiales.

Para este hombre, amante de la música, la moda y el mundo del motor, su mayor frustración fue no haber ganado el título de un Mundial con Brasil, el único trofeo que no reposa en sus vitrinas.

Con el récord logrado el fin de se-mana pasado, el lateral se ha colocado por encima de Carles Puyol y leyendas como Paolo Maldini o Franco Baresi como el defensa más ganador de la historia.

Con el París Saint-Germain aún puede ganar otro título esta temporada el próximo sábado, cuando su equipo se mida al Rennes en la final de la Copa de Francia, el cual sería el 40.

Alves, que finaliza este verano su actual vinculación con el PSG, quiere renovar por dos temporadas más, pero los directivos quieren que sea por solo una.