Los familiares del comerciante Luis Rufino León Peñaloza creen que la muerte de su ser querido fue producto del robo de su camioneta, al parecer, aprovechando la rutina en su desplazamiento a una  parcela en Urimaco, donde construía un sitio para su descanso.

Se trata de una camioneta  Toyota Hilux, de placa venezolana A62AF1E, en la cual partió León Peñaloza a recoger al albañil venezolano Yoelvis Jesús Fernández Sigala, quien también fue asesinado.

El trabajador era dejado en la mañana en la parcela y en la tarde Luis Rufino lo recogía y regresaban a Cúcuta, en un recorrido no mayor a 30 minutos.

Según sus parientes, en el lugar construyó una habitación y estaba adecuando una cocina con la intención de pasar sus tardes libres y descansar acompañado de sus dos perros. Era un amante del campo y de la siembra de matas.

Las víctimas se conocían, porque el venezolano trabajó en ocasiones anteriores como maestro de construcción en el supermercado de León Peñaloza, ubicado en el barrio Ceiba II de Cúcuta.

Una hija del comerciante confirmó que la última vez que vieron con vida a su padre fue el pasado martes tras recoger a unos  parientes en el aeropuerto y pasar una agradable tarde en familia, junto a su nieto. 

“Él estuvo descansando y salió de la casa hacia las 5:00 de tarde a recoger al trabajador y no se demoraba mucho en ir y venir. Sabemos que llegó a la parcela porque estaba con el maestro, pero no sabemos cómo pasó (homicidio)”, señaló la hija.

Sin embargo, Luis Rufino nunca regresó. Hacia las 10:00 de la noche su familia empezó a preocuparse y reportó el caso a la Policía para que los acompañaran hasta la parcela. Pero, al llegar al lote, todo estaba en orden y no había rastro de los dos hombres. 

La angustia se incrementó al llamar por celular y sonar fuera de cobertura. 

Al parecer, un tendero de la zona los vio mientras el comerciante le brindaba algo de comer al trabajador y siguieron su camino de regreso a la capital nortesantandereana.

Pero, solo hasta el Jueves Santo, a las 3:30 de la tarde, uniformados de la Policía Metropolitana de Cúcuta fueron alertados del hallazgo de los dos cadáveres, en la vía que conduce hacia Cormoranes, por el Anillo Vial Occidental. 

En medio de una trocha con maleza, fueron descubiertos Luis Rufino y Yoelvis Jesús. La camioneta desapareció.

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La rutina  

Hacia las 5:00 de la tarde del jueves, la familia del comerciante recibió la fatal noticia sobre el hallazgo de los dos cuerpos.

“Lo que se cree es que fue delincuencia común aprovechando la rutina en el horario de mi papá. Ese día no cargaba sino $150.000, luego de pagarle al empleado, quien solo llevaba unas dos o tres semanas trabajando en la parcela. (…).”, agregó la hija tras afirmar que a su papá nunca lo habían extorsionado o amenazado. 

Los vecinos del supermercado  recordaron a León Peñaloza como un hombre trabajador, alegre, servicial y muy cordial, por lo que lamentaron el asesinato. El sábado se cumplieron las honras fúnebres.

El cadáver del trabajador venezolano permanece en la morgue de Medicina Legal a la espera de ser reclamado por sus parientes.

Unidades de la Brigada Interinstitucional Contra Homicidios (Brinho) adelantan las investigaciones de rigor y no descartan cualquier otra hipótesis que conduzca a esclarecer este doble crimen.