El miedo al fracaso es una de la razones que lleva a los emprendedores  a dejar de lado su idea de negocio. 

Según profesionales consultados sobre el tema, que hacen parte de estas redes que le apuestan a la innovación, el fracaso es una cuestión de actitud. 

Para ellos, los errores son una fuente de aprendizaje que permiten mejorar o transformar su idea de servicio o producto. No obstante, es el autor de la idea quien decide si toma el camino de intentarlo o desfallecer del propósito.

Quienes han estudiado el esquema de emprendimiento, aseguran que aunque no existe una fórmula exacta que garantice el éxito rotundo en la ejecución de nuevos proyectos, sí hay claves que facilitan el desarrollo de propuestas innovadoras.

En Norte de Santander, el ecosistema de emprendimiento se está forjando a través de la creación de unidades investigativas y redes académicas. Acudir a estas instituciones puede serle de utilidad  siempre y cuando su idea de negocio esté clara para que le den el asesoramiento adecuado. 

Si usted tiene una idea de negocio, no sabe cómo empezar a ejecutarla y necesita orientación, estas son algunas claves que le facilitaran abordar sus objetivos empresariales.

Busque un problema y enamórese de él

Identifique qué necesidad hay en el mercado y en qué segmento poblacional está. 

Concéntrese en el problema y no en el producto, no se apegue a una sola opción, si tiene que cambiar el prototipo o las características, hágalo, recuerde que su propósito es que en el camino del beneficio propio le dé solución a un problema de la sociedad. 

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Ser creativo es la clave

Salga de la zona de confort y haga que la solución sea llamativa y diferente. 

El valor agregado a un producto o servicio es lo que hace de su idea un emprendimiento potencial. 

Si usted es creativo, su creación escalonará progresivamente en el mercado por tener un factor diferencial. 

Crea en su idea y trabájela

Confíe en lo que está haciendo y póngalo en marcha. Escoger algo que le guste y en lo que sea bueno le va a garantizar que exteriorice su idea de la manera correcta a los interesados. Comprenda que si usted no cree en su producto nadie lo hará. 

Una vez crea, haga un modelo de negocio (Canvas) para que tenga claro cuáles son los pros y contras de su proyecto y esté preparado para los obstáculos.

Investigue e infórmese

El conocimiento le dará credibilidad a su negocio. Llenarse de información y manejar el tema permitirá que se consolide un servicio o producto completo que sea aceptado por el mercado. 

Estudie diferentes disciplinas para que abarque los diversos sectores económicos y crezca, el emprendimiento es multidisciplinario y tiene varios enfoques. 

Todo por lo legal

Quien no se formaliza no existe. Si bien es cierto que muchas personas emprenden sin registrase ante el Estado, el futuro de esos negocios puede no ser fructífero. 

El emprendimiento está relacionado directamente con la formalidad porque genera oportunidades de financiación y esparcimiento. 

Cumplir con las obligaciones que tiene un empresario trae, subsecuentemente, beneficios, entre esos pautar publicidad o generar puestos que figuren en los indicadores de empleo.

Hay que tener en cuenta que si la empresa no está registrada en la cámara de comercio las inversiones externas no llegarán y el negocio puede que no prospere. 

No obstante, aunque se sugiere estar al día con los lineamientos legales y tributarios, hay que recordar que esto no influye en el éxito del negocio, esto depende del uso que el emprendedor le dé a sus recursos.

Insistir, persistir y no desistir

Perseverar es una de las claves más importantes para quien quiera emprender.

 Durante el desarrollo de su producto o servicio se va a enfrentar a diversos inconvenientes que le harán pensar que el emprendimiento no es lo suyo. 

Si fracasa, no tenga miedo, emprender es una forma de actitud frente a las cosas, si lo que fuese a hacer fuera fácil cualquier persona ya lo hubiese hecho. 

Tenga presente que todo carbón fue primero diamante, pero es usted quien decide si rendirse a la primera o seguir intentando.

El fracaso es uno de los pilares en este proceso porque significa aprendizaje, y este le ayuda a tomar decisiones de manera asertiva, pero, sobre todo, le enseña a ser más cuidadoso en los procesos de su emprendimiento.

Ante el fracaso, observe

Si algo salió mal no se desanime, detalle minuciosamente los problemas que tal vez hicieron fallar su proyecto. 

Retome los errores y busque una solución planteando opciones nuevas, lo importante es resolver la dificultad para que no se tropiece con la misma piedra.

*Con la asesoría de Gloria Parada, docente y líder del semillero de emprendimiento de la Universidad de Santander (Udes); Olga Rodríguez, coordinadora de la Unidad de Emprendimiento, creatividad e innovación (Uneci) de Norte de Santander; Cristian Gutiérrez, negociador internacional, investigador de Colciencias y coordinador del Centro de Creatividad, Innovación e emprendimiento de la Universidad Autónoma de Bucaramanga (Unab Creative) y Pablo Daza, instructor de emprendimiento del  Servio Nacional de Aprendizaje (Sena).

* Geraldine León
Practicante de Periodismo