Iván Suárez Muñoz, capturado en Piedecuesta, Santander, era considerado el articulador de los vuelos de narcotráfico en el caribe.
Cayó alias “Barbas”, supuesto sucesor jefe de la oficina de Envigado
En un lujoso condominio campestre a las afueras de Piedecuesta, Santander, fue capturado Iván Suárez Muñoz, alias “Barbas”, cercano a alias “Tom” y señalado como uno de los jefes herederos de La Oficina.
“Barbas”, con una trayectoria criminal de 20 años, tiene orden de captura en su contra por los delitos de homicidio agravado en concurso heterogéneo con concierto para delinquir y tráfico, fabricación y porte de armas de fuego.
Además de articular los vuelos de narcotráfico en el Caribe, tenía contactos con redes de traficantes de armas para dotar a los grupos delincuenciales en Medellín.
La ubicación de Suárez fue entregada por la Fuerza Aérea a la Policía Nacional, que finalmente realizó la captura y lo trasladó de Bucaramanga a Bogotá.
Prontuario
“Barbas fue capturado en julio de 2008 por integrar una organización criminal de narcotráfico internacional, dedicada al trasiego de cocaína y heroína hacia Norteamérica, empleando las modalidades de correos humanos, aeronaves ilegales y lanchas rápidas tipo Go-Fast.
En 2009 fue extraditado a Estados Unidos, por los delitos federales de narcóticos, allí purgó su pena y en el año 2013 retornó a Colombia. Es sindicado como autor intelectual de múltiples asesinatos en Antioquia; en 2017, luego de la captura uno de los cabecillas de “La Oficina, alias “Barbas” asume como uno de los jefes de la organización.
La fiesta donde cayó alias Tom
Alias “Tom”, uno de los peces gordos del mundo criminal en Medellín, fue capturado por la Policía en diciembre del 2017 cuando festejaba su cumpleaños con familiares, amigos y compinches en El Peñol, Antioquia.
En el allanamiento sorprendieron a tres pesos pesados del crimen organizado, que tampoco fueron detenidos en ese momento, aunque luego afrontaron adversidades. Uno de ellos fue John Jairo Velásquez Vásquez (“Popeye”), el antiguo sicario del cartel de Medellín, a quien le cayó la justicia el siguiente 25 de mayo.
El segundo pez gordo que celebraba con “Tom” fue Luis Fernando Castaño Alzate, alias “Botija” o “la Firma”, un jefe financiero de “la Oficina” que había regresado a Colombia en 2016, tras pagar una pena por narcotráfico en EE.UU. Tampoco salió airoso, pues la misma organización ordenó su asesinato un mes y medio después (enero 22), en una vía de El Poblado.
El tercero fue Iván Darío Suárez Muñoz (“Iván” o “Barbas”), quien también estuvo preso en EE.UU. y volvió al país en 2013. Durante los últimos años logró conservar un bajo perfil, mas su invitación a la fiesta de “Tom” revivió la curiosidad de las autoridades en su contra.
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