Presuntas faltas en el cumplimiento del contrato de condiciones uniformes, servicio insatisfactorio en algunas zonas de Cúcuta, y ausencia de permisos para instalar contenedores en el espacio público fueron algunas conclusiones con las que cerró la citación a la empresa Veolia, en el Concejo.

Según el concejal Carlos Camero, uno de los aspectos sobre los que se debe dar mayor claridad es la condición en la que quedaron las empresas Aseo Urbano y Proactiva, absorbidas por Veolia en mayo de 2018, pues a su parecer se configuró un monopolio, en contra de la libre competencia.

“Debe hacerlo a través de un contrato de concesión con el municipio, que no existe, según certificación de la oficina de Planeación”, dijo. 

Camero agregó que en ningún momento se notificó a los usuarios sobre la compra y establecimiento de una nueva empresa, con lo cual, debería existir un nuevo contrato de condiciones uniformes.

Otro de los aspectos abordados fue el de los contenedores que, según Planeación municipal, no tienen autorización debido a que en las solicitudes de la empresa no se incluyó la especificación técnica para el permiso. 

Camero recordó que esta situación afecta el medio ambiente, y urge que la Policía y la Alcaldía, son pena de incurrir en omisiones, hagan cumplir el Código de Policía.

Pedro García, gerente de Veolia, dijo que el trabajo es controlado por la Superintendencia de Servicios Públicos y que cualquier otra empresa puede competir en la ciudad.

Enfatizó en que la adquisición de las empresas fue aprobada por la Superintendencia de Industria y Comercio, y explicó que las dos empresas que estaban prestando el servicio siguen identificándose cada una con su propio Nit, pero su marca comercial es Veolia.

“Hoy en día funcionamos como una (empresa) en cuanto al servicio, pero diferente ante los entes de control y nuestro ejercicio comercial”, declaró.

Hacia el verdadero control

En desarrollo de la sesión, el concejal Óscar Sanabria conminó a sus compañeros a actuar efectivamente con denuncias y solicitudes ante los entes de control para que los controles políticos sean más “que un conversatorio”.

Sanabria enfatizó en que si las denuncias del Concejo no trascienden, la corporación seguirá perdiendo credibilidad, pues los cucuteños considerarán que los controles “que llevamos haciendo hace más de 18 años” no generan resultado alguno.

Agregó que es momento de propiciar la creación de una oficina de control social para el municipio, con el fin de que los controles políticos sean más contundentes, a la vez que criticó la actitud de los líderes de la empresa Veolia por su “actitud de burla”, cuando algunos concejales manifestaban sus opiniones.

Por su parte, el concejal Leonardo Jácome manifestó que de este control saldrán las solicitudes a las Superintendencias, en tanto que la empresa responderá por escrito algunas dudas.