Se acerca la hora de la verdad en un proceso que removió a los cartageneros y puso a la ciudad en el ojo de los medios nacionales e internacionales.

Se trata del juzgamiento de Liliana del Carmen Campos Puello y los israelíes capturados a finales de julio del año pasado, tras ser señalados por la Fiscalía de pertenecer a redes dedicadas al proxenetismo y fiestas desenfrenadas en las que habría consumo de drogas alucinógenas en casas lujosas e islas.

Fueron 17 presuntos proxenetas capturados en la conocida Operación Vesta, uno de los cuales ya fue condenado a 21 años de cárcel: el excapitán de la Armada Raúl Romero Pabón, quien aceptó que accedía sexualmente a niñas entre 12 y 14 años, y luego les mandaba a tatuar su nombre como símbolo de posesión.

Ahora, proseguirá el proceso contra los demás capturados. Según se conoció, la Fiscalía presentó los escritos de acusación contra Campos Puello y los dos israelíes capturados en la Casa Benjamin, en El Laguito.

Sus casos ya están en manos de jueces especializados de Cartagena. 

Se estima que en unas dos o tres semanas, a principios de febrero, se realizarán las audiencias de acusación contra Liliana Campos y los israelíes, y demás capturados en la primera fase de la operación Vesta. 

Hay que recordar que esta operación estuvo enfocada en cuatro líneas. Una contra la Madame (capturada por explotación sexual, trata de personas e inducción a la prostitución).

A la mujer de 47 años la señalan de estar al frente de un corredor sexual en las playas de la ciudad y de realizar fiestas sexuales en islas, yates y casas lujosas de Cartagena, en las que, presuntamente, había consumo de drogas.

En una segunda etapa de la Vesta, fueron capturados cuatro de sus allegados, entre ellos su padre, su esposo, un sobrino y otra persona, señaladas de apoyarla en su negocio, cumpliendo distintos roles.

En la primera fase de la operación también cayeron los tres israelíes, que habrían utilizado la Casa Benjamín para hacer fiestas sexuales en las que, presuntamente, habrían participado menores. 

También varias personas, entre ellas dos policías, que harían parte de una red dedicada a ofrecer sexo con menores en el sector de la Torre del Reloj. 

Hay que recordar que Vesta también propició la extinción de varios hostales e inmuebles lujosos en distintos puntos de la ciudad porque habrían sido utilizados para acciones ilícitas de tipo sexual. Así mismo, la captura de dos turistas: uno extranjero y otro nacional.