Pese a su belleza, talento, trabajo y espontaneidad, la carrera en el modelaje de Belky Arizala no ha sido nada fácil. Fue víctima de discriminación, le cerraron las puertas muchas veces y le decían ‘aquí no queremos negras’, lo cual también lo sufrió en otras de sus facetas profesionales, como la actuación.

Pero para esta cucuteña, esos rechazos no fueron impedimento para seguir en búsqueda de sus sueños, de hacer historia y abrir un espacio para las modelos y actrices afrocolombianas. Ahora, todo ese conocimiento lo comparte en su propia escuela de formación, así como en ‘La Agencia’, el nuevo reality del Canal Caracol.

Toda su experiencia la ha llevado a este programa y a los ocho participantes que hacen parte de su equipo:

¿Qué busca Belky en ‘La Agencia’?

Más que buscar modelos, lo que siempre busco es un talento integral. En la primera parte del programa, en la subasta de modelos, la gente me vio que arrugaba la cara, que me veían muy seria y los modelos salieron con cierto temor de mí, pero sólo estaba eligiendo, desde mi punto de vista y sensibilidad, cuáles deberían ser los indicados.

¿Cómo es el modelo ideal?

Debe ser integral, debe ser modelo pero también debe actuar y bailar, presentar, debe tener múltiples facetas. Hoy no es necesario ser tan alto para estar en una pasarela, pero si tienes actitud y eres consciente de la responsabilidad que asume al ser modelo, lo puede lograr.

¿Cuál fue la mayor enseñanza que usted les dejó?

Durante toda mi carrera siempre me esforcé por hacer las cosas con excelencia, a pesar que sucedieron muchas situaciones. Para nadie es un secreto que ser una persona de piel oscura siempre fue una limitante, porque no te veían ‘comercial’. En mi caso, en esa lucha constante de intentar entrar en un grupo, por lograr un contrato, siempre fue con mucha disciplina y eso fue lo que traje a este programa.

A los chicos no les quedó fácil trabajar conmigo, por eso terminaron diciéndome ‘La General’, pero ellos aceptaron el régimen, porque las cosas cuestan en la vida.  

¿Cómo fue para usted la experiencia de preparar modelos?

Desde hace 14 años trabajo con niñas desde los cinco años en adelante. Toda esa experiencia la he traído aquí, junto a mis 20 años de trayectoria en donde la gente me vio como modelo, presentadora y actriz, y al mismo tiempo tenía mi agencia, tenía mi escuela de formación.

La diferencia esta vez fue el entrenar también hombres, cosa que no lo había hecho antes. Entre ellos, uno con una condición muy especial, lo cual me encantó, fue una gran lección de vida, por lo que creo que Dios hizo a la mujer, al hombre y a los demás géneros. El mundo está cambiando y nosotros debemos cambiar con él.

¿La industria de la moda está preparada para la inclusión?

Si el mundo no está preparado para este cambio debemos cambiar al mundo. Hay dos tipos de personas, quienes las hacen y quienes las siguen, y cada quien decide qué tipo de persona es. 

¿Qué le dejó ‘La Agencia’ a Belky?

Soy un mejor ser humano después de esta experiencia. Aquí elegí a 8 personas que están comenzando a vivir y que tienen grandes sueños y en ellos me vi reflejada, y por eso di la pelea por ellos.

¿Ha cambiado el mundo del modelaje desde que usted era modelo?

Son épocas distintas, con otras herramientas, pero con unas luchas similares. Me decían que si no llegaba de blanco en punta no fuera o me cerraban las puertas en la cara al decirme que negros no querían en esa agencia. A mí me dijeron que no podía protagonizar nunca por ser negra o que tampoco podía aspirar a ser Señorita Colombia por mi color de piel. Todos esos no los convertí en sí para poder lograr mis sueños.

Ahora cualquier niña bonita es modelo de redes sociales y ganan dinero con eso. En mí época, el aparecer en una editorial de revista o en su portada, era porque eras una excelente modelo, no porque eras una cara bonita.