Dos años y ocho meses después de que se embarcaron en un proyecto que tenía la finalidad de fomentar cultivos orgánicos de tomate cherry, milano, pepinos, zanahoria, pimentones y calabacines, 22 productores campesinos de Pamplona y Pamplonita están a punto de perder sus predios.

El banco Agrario anunció que el proceso está en marcha, debido a que los deudores no se han puesto al día con los compromisos de pagar 20 millones de pesos, capital e intereses, que le desembolsó a cada uno para financiar la construcción de invernaderos.

Los afectados hacen parte de las asociaciones de productores de Pamplona (Aspagro), y Agrolucitania, a quienes los promotores del proyecto (las empresas Verdaria y Gelatam), les prometieron que tendrían el mercado asegurado para la comercialización de los productos limpios de agentes químicos o contaminantes.

Cada entidad invirtió los recursos en el pago de maquinaria para adecuar los lotes en donde se construirían los invernaderos, que quedaron inconclusos, al igual que en pago de asesoría, mano de obra calificada, no calificada, compra de insumos, materiales y el pago inicial de intereses a la entidad bancaria.

El contrato de instalación de los invernadero estuvo a cargo de la empresa de Bogotá, Acople y Prensas, con representación legal de Alfonso Patiño.

Este procedimiento no se ejecutó a totalidad, porque los sistemas quedaron inconclusos y se gastaron en adecuaciones del terreno aproximadamente $ 45 millones.