Las miradas entre los familiares de Omar Durán Ascanio y su sobrino Cristian Eduardo Ascanio Durán, en la mañana del jueves, se mezclaban con lágrimas y gestos de desconsuelo por la pérdida de sus dos seres queridos.

Mientras que todo transcurría entre festejos y un paseo familiar al río, en la mañana del pasado miércoles apareció la muerte para arruinar la ilusión de recibir el Año Nuevo con alegría.

Según un hermano de Durán, de 46 años, quien era el presidente de la Junta de Acción Comunal del corregimiento La Vega de San Antonio (La Playa de Belén), la trágica historia inició cuando su sobrino Cristian se estaba ahogando en el río Tibú, intentando pescar.

Le puede interesar Tres muertos en un accidente de tránsito

“Omar vio que Cristian se estaba ahogando y de inmediato se lanzó a tratar de rescatarlo pero, al parecer, un remolino los sumergió”, explicó el doliente.

Rescate fallido

En medio de la desesperación, los demás familiares se lanzaron al río en el sector Pozo Azul, a quince minutos del casco urbano de Tibú, para sacar a sus parientes del agua, pero los encontraron sin vida.

“Ellos quedaron al fondo del agua y cuando los sacamos y los intentamos reanimar ya estaban muertos”, aseguraron los familiares.

El jueves, los parientes adelantaron los trámites para reclamar los cadáveres en el Instituto de Medicina Legal en Cúcuta.

Cristian Eduardo, de 17 años, acababa de recibir su título de bachiller de un colegio del barrio Guaimaral y se fue a pasar vacaciones con su familia.

Entre tanto, Omar dejó cuatro hijas.