El uribismo regresó a la Presidencia de la República, con Iván Duque

Cuatro años después de su estreno como partido político y enarbolando un discurso en contra del populismo y del acuñado ‘castrochavismo’ que, advertían, amenazaba la estabilidad del país, el Centro Democrático logró elegir el pasado 17 de junio a Iván Duque como nuevo presidente de Colombia para el periodo 2018-2022.

Aunque Duque arrancó su carrera por el primer cargo del país, en 2017, como un candidato poco conocido, con un bajo registro en las encuestas y sin más experiencia en lo público que los dos años que llevaba en el Congreso, la sombra del expresidente y jefe de su partido, Álvaro Uribe Vélez, terminó catapultándolo en la primera y segunda vuelta.

Con más de 10 millones de votos, Duque se impuso ante el representante de la izquierda, Gustavo Petro, y se convirtió en el sucesor de Juan Manuel Santos.

Los colombianos se manifestaron en las urnas contra la corrupción

El 26 de agosto pasará a la historia como el día en que los colombianos, por primera vez, sentaron su voz de protesta contra la corrupción que está desangrando el país y salieron a las urnas para exigir cambios y rechazar ciertas prácticas que propician este flagelo.

Aunque a las siete preguntas que se formularon les faltaron unos cuantos votos para superar el umbral y convertirlas en mandato popular, los 11’674.951 ciudadanos  que participaron en la consulta, le enviaron un contundente mensaje a la clase política.

Fue así como, por iniciativa del propio presidente Iván Duque, se instaló una mesa anticorrupción en la que tuvieron asiento todos los partidos, con el compromiso de desarrollar las siete preguntas y otras iniciativas en favor de la transparencia. No obstante, muchos de esos proyectos naufragaron. 

Las Farc llegan al Congreso 

El 20 de julio y después de 33 años, los exintegrantes de la ahora desaparecida guerrilla de las Farc regresaron al Congreso, para materializar su compromiso de cambiar las balas por las ideas.

Ya en 1985, como resultado del proceso de paz entre las Farc y el gobierno del presidente Belisario Betancur, algunos de sus integrantes habían hecho parte de la corporación, bajo la plataforma de la Unión Patriótica (UP).

En esta ocasión y como resultado del acuerdo de paz de La Habana, cinco de sus exintegrantes llegaron al Senado y cinco a la Cámara por derecho adquirido. Contrario a lo que se dijo, su primera participación en las urnas no fue la esperada: apenas 52.532 (0,34%) personas votaron por sus candidatos.

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Histórico Estatuto de la Oposición 

Después de una larga y dura batalla por parte de los sectores políticos que han hecho oposición a los gobiernos de turno en el país, por contar con unas garantías mínimas para su ejercicio y un equilibrio frente a los oficialistas, este anhelo finalmente se hizo realidad y el 20 de julio entró en vigencia el histórico Estatuto de la Oposición.

Aunque el derecho a la oposición ya había sido consagrado en la Constitución de 1991, solo hasta el año pasado fue posible que el Congreso le diera trámite a una ley que reglamentara y le pusiera dientes a esta práctica. 

La norma fue posible gracias al acuerdo de paz suscrito entre el gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla de las Farc, en 2016, por lo cual en su momento fue considerada como “un hito para la apertura democrática del país”.

Chacón, al frente de la Cámara

Norte de Santander volvió a ser protagonista este año en la escena política nacional, luego de que uno de sus principales dirigentes, el liberal Alejandro Carlos Chacón, fuera elegido para presidir la mesa directiva de la Cámara de Representantes en el arranque del nuevo periodo legislativo (2018-2019).

En cumplimiento de los acuerdos que se establecieron después de las elecciones de marzo pasado, según los cuales al liberalismo le correspondía la silla principal en la primera legislatura, Chacón se impuso como el único candidato de su colectividad y con el tiempo se quedó con el respaldo de los demás partidos.

Ese apoyo se materializó en 155 votos de sus compañeros, de los 169 que estaban presentes en la plenaria de la corporación.

El representante cucuteño, quien cumple su tercer periodo en la Cámara, ya había hecho un primer intento por conquistar la Presidencia de la mesa directiva, en 2016, pero después de una dura puja con su compañero de colectividad, Miguel Ángel Pinto, este último terminó quedándose con la oportunidad de dirigir.

Al congresista cucuteño le delegaron, en cambio, la copresidencia del liberalismo hasta el año pasado, junto con el exsenador Horacio Serpa.

Gustavo Petro fue atacado en Cúcuta 

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En una verdadera batalla campal terminó convertida la primera visita que el precandidato presidencial Gustavo Petro hizo a Cúcuta, en marzo pasado, como parte de su campaña por conquistar la Casa de Nariño.

Los ánimos venían caldeados desde días antes de la manifestación, toda vez que la Alcaldía expidió un decreto prohibiendo los actos masivos a los alrededores del Palacio Municipal y Departamental, lo que impedía la presentación de Petro.

Sin embargo, la presencia de un grupo de contradictores del exalcalde capitalino en el Parque Santander acabó por alterar el ambiente y convirtió el centro de la ciudad en un escenario de caos y confrontación, que dejó ver el alto grado de intolerancia que rodeó la contienda presidencial.

A esto se le sumó que, a su arribo al sitio de la concentración, el carro en el que se movilizaba el candidato de la Colombia Humana fue atacado, razón por la cual la Fiscalía tuvo que intervenir para investigar los hechos. Petro, por su parte, denunció lo sucedido ante organismos internacionales.