La desaparición de entre 6 y 7 niños venezolanos en La Gabarra sigue en el misterio, por el silencio oficial. Nadie sabe nada. 

El silencio de las autoridades preocupa a los defensores de derechos humanos.

En redes sociales se publicó una fotografía donde aparecen seis jóvenes amarrados de cintura y cuello con una soga. Y, además, hay cuatro vídeos donde aparece uno más en condición de discapacidad, y tres atados a un árbol.

Se escuchan voces de un hombre y una mujer que conminan a los niños a responder preguntas sobre robos en la zona y alguien dispara un arma de fuego, para amedrentarlos.

Según habitantes de la zona, aproximadamente hace 10 días unoshombres armados se llevaron al grupo de entre 13 y 17 años. Se habla de un grupo disidente de las Farc, como responsable, pero esto no lo confirma ninguna autoridad. La Policía no ha dicho una palabra, tampoco el alcalde de Tibú. 

El director de la Fundación Progresar, Wilfredo Cañizares, dijo que este tipo de prácticas es indignante para cualquier ser humano, y peor cuando se trata de menores.

“No hay una denuncia formal, no hay nombres, y en este tipo de situación el tiempo corre en contra de la persona desaparecida”, dijo. “Como sociedad no nos podemos volver pasivos, ni justificadores de estas prácticas aterradoras”. 

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El secretario departamental de Víctimas, Luis Fernando Niño, indicó que no existe claridad sobre lo ocurrido.

La fotografía fue presentada por Niño el lunes ante la comisión de Paz del Senado, en reunión en la Gobernación; sin embargo, dijo, nadie supo dar respuesta clara de lo sucedido.

“Había oficiales del Ejército, se les preguntó y tampoco dieron respuesta. No tenían conocimiento, y si lo tenían ni confirmaron y ni negaron. El alcalde tampoco ha contestado; quiere decir o que no tiene información clara, o si la tiene no la quiere dar”, dijo.

Este silencio oficial también fue criticado por Cañizares, quien pidió que salga alguien a responder por lo se ve en la fotografía y en los videos. 

El alcalde de Tibú, Jesús Escalante, no respondió a 10 llamadas telefónicas. 

Según Cañizares, existe la posibilidad de que hayan devuelto a los niños a Venezuela. Sin embargo, la gente de La Gabarra indica que lo más probable es que no los suelten.

Según Cañizares, La Gabarra se ha caracterizado con este fenómeno migratorio de recibir a muchos venezolanos jóvenes que llegan a raspar hoja de coca o a involucrarse en actividades irregulares.

El Icbf descargó sobre las autoridades policiales y el Ejército la investigación. Precisaron que ellos intervendrían una vez aparezcan los menores, con atenciones terapéuticas.