Con la creciente oleada violenta en la zona del Catatumbo, los campesinos de San Calixto y Hacarí decidieron marchar con pancartas, exigiéndole al Ejército de Liberación Nacional (Eln) y Los Pelusos, que paren la confrontación armada que sigue dejando víctimas mortales.

A raíz de dos homicidios en Hacarí y las constantes amenazas contra los pobladores de esta región, se desencadenó el desplazamiento de 250 personas, de 60 familias, que tuvieron que concentrarse en las zonas urbanas, en busca de refugio.

Los campesinos reclaman una mirada piadosa y con estas manifestaciones quieren llamar la atención de los gobernantes de turno, indicando que no tienen garantías para permanecer en el territorio.

El alcalde de Hacarí, Milciades Pinzón Pinzón, reclamó al Gobierno nacional, mayor atención a la población campesina.

“La concentración en la vereda Palocruzal (Mesitas), puede superar los 1.000 agricultores desesperados por la ola de violencia a raíz de las confrontaciones entre el Eln y Pelusos. Han caído campesinos inocentes y los están obligando a dejar las veredas vacías”, aseguró.

Asimismo, le pidió a los grupos armados ilegales que excluyan a la población civil de la confrontación armada.  

“Estamos cansados todos los alcaldes de clamar por la convivencia pacífica, pero no hay peor sordo que el que no quiera oír”, dijo Pinzón.