Los líos judiciales del ex subintendente de la Policía, Jorge Alfonso Gutiérrez, conocido como Guti o el Sargento, comenzaron en 2015, cuando fue capturado en la estación del municipio Villa Garzón (Putumayo), junto al entonces patrullero Miguel Alberto Ramírez Pabón, quien cayó en el Comando del Caquetá, señalados de pertenecer a una banda de secuestradores y homicidas.

En ese momento, la Fiscalía 68 especializada contra el crimen organizado, les imputó los delitos de concierto para delinquir agravado, homicidio, secuestro extorsivo y porte ilegal de armas. 

Aunque Gutiérrez recobró la libertad en diciembre de 2016, por vencimiento de términos, la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) lo volvió a capturar en julio de este año, en un operativo contra la banda criminal Los Rastrojos. En este procedimiento también fue detenido el patrullero José María Pantaleón Pabón, quien hasta el 3 de julio estuvo adscrito a la Policía.

Pantaleón trabajaba en el Centro Automático de Despacho (CAD) de la Mecuc, donde presuntamente aprovechaba sus funciones para alterar los movimientos de las patrullas en las calles y de esta manera favorecer a sus cómplices. 

Se fugó 

Del Sargento Gutiérrez, como se le conoce en el bajo mundo, se volvió a tener noticia hace tres días cuando se fugó de la estación de Policía del barrio Alfonso López, por lo que las autoridades están tras la pista de este temible delincuente.

“Lo estamos buscando y no vamos a descansar hasta volverlo a capturar”, aseguró el coronel Javier Barrera, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta.

Según se conoció, Jorge Alfonso Gutiérrez tenía enlaces con el Clan del Golfo, la disidencia del Ejército Popular de Liberación, denominada Los Pelusos, y con Los Rastrojos, haciéndose pasar como miembro activo de la Policía.

Homicidios 

Cuando el hoy prófugo de la justicia fue capturado por la Policía, investigadores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía establecieron que lideraba la banda que, al parecer, estuvo involucrada en los homicidios de Ricardo Andrés Calvo Estévez, de 20 años; Jesús Alfonso Sanjuán Castilla, de 21, y de su primo, de 17, ocurridos en abril de 2014.

Esto se suma a la acusación que hizo la Fiscalía, en abril de 2015, en la audiencia de legalización de captura de los dos expolicías y cuatro personas más que fueron detenidas en ese momento.

“Esta banda delinquía desde 2012 con jerarquías dentro de la organización y liderados por un hombre conocido como El Patrón. Una vez secuestraban a sus víctimas, inducían a las familias al pago por el rescate y luego las mataban. Delinquían en Cúcuta y su área metropolitana”, señaló en ese momento la Fiscalía.

Esta organización delincuencial sería responsable de al menos tres secuestros que se registraron en la capital de Norte de Santander, dos de los cuales tuvieron desenlaces mortales, por lo que sus miembros fueron capturados.