Ni siquiera el aguacero que cayó en la noche del pasado jueves, impidió que los vecinos del barrio El Cerrito, en la vía que conduce hacia San Faustino, rodearan la escena de un brutal ataque a balazos que dejó como saldo a un hombre muerto y a un joven, de 17 años, herido.

Un trapo encima de la cabeza de los curiosos, sirvió para ocultarse del agua, mientras se congregaban pequeños grupos de personas que hablaban en voz baja, dejando en evidencia el miedo y la angustia que dejó el crimen cometido por encapuchados armados con fusiles y pistolas.

Sin embargo, cuando sentían la presencia de una persona extraña, de inmediato imperaba el silencio y los gestos de temor para no hacer ningún otro comentario.

El levantamiento

El cadáver de Apolinar Rodríguez Núñez, como fue identificado el hombre asesinado, permaneció  tendido frente a la tienda Las Tres Potencias, donde ocurrió el homicidio, mientras los miembros de la Brigada Interinstitucional contra Homicidios (Brinho), custodiados por uniformados de la Policía Metropolitana de Cúcuta, recolectaban evidencias para posteriormente levantar el cuerpo y trasladarlo al Instituto de Medicina Legal.

“La rodilla derecha de la víctima quedó totalmente destrozada por los impactos de fusil calibre 5.56”, señaló uno de los técnicos judiciales.

Los investigadores hallaron al menos 18 vainillas alrededor del cadáver, en una evidente muestra de sevicia.

¿Cómo fue?

Según se conoció, Rodríguez Núñez, Polo, estaba frente a la tienda con el adolescente, con la intención de enseñarle a conducir motocicleta, cuando de repente aparecieron diez encapuchados.

Los homicidas preguntaron dónde estaba Polo y tras ubicarlo de inmediato apretaron los gatillos.

El menor recibió un impacto en una pierna, por lo que tuvo que ser trasladado al hospital Erasmo Meoz, donde se recupera de la herida.

Los agresores huyeron de la escena sin dejar ningún rastro. En este sector delinquen bandas criminales como el Clan del Golfo y Los Rastrojos.