Las asociaciones de frutas Agroecológica de Cucutilla (Agroec), Asofrutas, Asoprocomun y Asofrucar viajaron a Belén de Umbría, Risaralda, para conocer los beneficios de la asociatividad y la aplicación de estudios de costos y de mercado en sus empresas.

Los productores conocieron el programa ‘Territorio de aprendizaje’, iniciativa creada para la formación de gerentes de microempresas rurales.  La capacitación contó con el apoyo de una alianza institucional entre la Asociación Hortifruticola de Colombia (Ashofrucol), la Agencia de Cooperación Alemana (GIZ), el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena), la Agencia de Desarrollo Rural (ADR), la Secretaría de Desarrollo Económico de Norte de Santander y Agrosavia.

Con esta visita a Risaralda, Ashofrucol pretende formar a los representantes legales de las asociaciones para que dirijan sus entidades con visión empresarial.

Hace 15 años, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural inició un proceso de reconversión productiva para Risaralda, la iniciativa fue llamada ‘Territorio de Aprendizaje’ de Belén de Umbría e impulsa proyectos productivos para empoderar a las comunidades, brindarles inclusión social y favorecer el desarrollo rural sostenible. “Las personas que están visionando con el desarrollo del sector rural hacen parte del programa”, indicó José Ramón Moncada, representante legal de Agroec. 

En este programa hay organizaciones productoras de mora, lulo, café, aguacate, plátano y productores de leche, entre otros, por lo cual pueden capacitar a muchos de los agricultores de la región.

Las asociaciones nortesantandereanas que participaron tienen cultivos de mora, aguacate, cítricos, uchuva y gulupa. Moncada destacó que durante la visita obtuvieron una proyección de hacia dónde deben llevar su producción.

“Con el lulo llevamos un gran avance, en diálogo con David García, gerente general de Fruttec, definimos junto a los productores de Labateca, Toledo, Cucutilla y la provincia de Ocaña una nueva visión de comercialización”, indicó Moncada.

Fruttec será la empresa encargada de transformar las materias primas y comercializarlas en los mercados que ya tienen identificados. Moncada resaltó que la visión es impulsar el beneficio al productor. “Como comerciante la idea es ganar mínimo el 30%, por lo que se debe hacer un estudio de costos para saber cuánto cuesta producir un kilo de mora o de lulo y sobre ese costo mejorar la productividad”.

Moncada enfatizó el hecho que muchas de las ganancias se quedan en los intermediarios de la cadena de venta de los productos. “Voy a llevar los primeros 100 kilos de lulo a Cucutilla, la misión no es venderlos si no hacerles un estudio de rendimiento, para medir la merma en semilla, corteza y ese análisis, junto con el precio tentativo, nos va definir un precio de mercado”, agregó.

Definir los precios por kilo de las frutas es una de las estrategias que empezarán aplicar los productores junto a los análisis de costos. Estos estudios serán presentados al gerente general de Fruttec para que con el plan de comercialización se asegure el 30% de utilidad de los productores locales.

“Tenemos que trabajar sobre una utilidad porque sino el campo está destinado a desaparecer, mire el café como está y la panela como está, entonces la idea es evitar los intermediarios y asegurar la producción de los campesinos”, puntualizó Moncada.