El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, partió sorpresivamente a China para firmar acuerdos comerciales, en momentos en que el país sufre un creciente aislamiento internacional e intenta salir de la profunda crisis una económica con reformas.

“Voy a una visita de Estado muy necesaria y llena de grandes expectativas para avanzar en los nuevos acuerdos de asociación estratégica en el campo económico, comercial, energético, financiero, tecnológico”, dijo Maduro.

El gigante asiático tiene fuertes inversiones en petróleo y es el principal socio financiero de Venezuela, que ha recibido préstamos chinos por unos 50.000 millones de dólares en la última década, pagados principalmente con crudo.

Maduro no precisó cuánto tiempo estará en China, pero señaló que volvería con “grandes logros”.

El petróleo sigue cayendo

El pasado 28 de agosto, Maduro firmó siete acuerdos con empresas petroleras de otros países, con la meta de aumentar en un millón de barriles diarios la producción de crudo.

Sin embargo, en agosto Venezuela produjo 1.448.000 barriles por día, 21.000 menos que en julio, informó la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Aunque, fuentes secundarias del mercado citadas por la OPEP aseguran que la producción se ubicó en 1.235.000 barriles, el nivel más bajo en 30 años.