La perseverancia y la constancia les han servido a 29 expimpineros  de Cúcuta para que su cooperativa de transporte dé sus primeros logros y éxitos.

Dejar la venta de gasolina para convertirse en empresarios fue un sueño, que hoy se ve materializado en Rapicarga Express, el único programa de reconversión de 2017 que logró sobrevivir y mantenerse tras su comienzo.

En el barrio La Ínsula está ubicada la cooperativa de carga pesada, liviana, mudanzas y domicilios. Allí mismo Flórez y el resto de las familias se dedicaban a vender gasolina de contrabando, hoy en el sector les reconocen como los cargueros de azul.

Con su uniforme azul, Doris Mesa, de 46 años, confiesa que se siente más tranquila. “Por fin puedo pasar frente a la policía y no sentirme acosada y perseguida. Ahora lo que hago no es delito”, dijo la mujer, que maneja uno de los dos montacargueros que tiene la empresa. 

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La gerente de la cooperativa, Nelly Flórez Vega, explicó que el proyecto fue presentado en Bogotá en 2016 ante Innpulsa y comenzó a finales del 2017. 

Rapicarga Express tiene como proponente a Comfanorte. El proyecto arrancó con una inversión de 320 millones de pesos, de los cuales aún les deben 40 millones, afirma Flórez. 

“Estos dineros son de parte de la Gobernación, y sabemos que los recursos ya fueron aprobados, lo que no entendemos es por qué el dinero no ha llegado a nosotros”, señaló. “El apoyo que hemos recibido de Confanorte es vital para la cooperativa, porque nos ha ayudado a establecer alianzas con empresas que requieren de nuestros servicios”, dijo.

El proyecto empezó con tres personas, y han ido vinculando a otros en la medida que han requerido más gente. Ya pudieron cobrar sus primeros sueldos y esto significado para el grupo un avance.

Diariamente, a las 8 a.m., abren las puertas, y todos salen a buscar y sumar nuevos clientes. Desde Flórez hasta el conductor de los domiciliarios. Esto ha sido la base del éxito, que los 29 están comprometidos con hacer que el proyecto funcione.

“Cuando nos dan un no, insistimos en buscar a otra empresa que nos diga sí queremos sus servicios”, dijo la gerente.

Actualmente, han suscrito varias alianzas con empresas locales, a las que les prestan servicios a diario. “Han confiado en nosotros, y le damos un servicio de calidad”, indicó Mesa.

Estos expimpineros trabajan con un camión con gato hidráulico autocargante, dos camionetas, dos motocargueros, siete motocicletas, y están por recibir un segundo camión, parte de la cosecha de su éxito.

“Somos una de las pocas empresas en Cúcuta que cuenta con este tipo de camiones, el autocargante, y eso nos da una ventaja. Lo que si tenemos subarrendados son las camionetas, y queremos sumar más motocicletas a los domiciliarios”, precisó la gerente.