Breinner Guerrero Jiménez fue detenido el 17 de octubre de 2014 cuando contaba con 20 años de edad. Hoy, casi cuatro años después, su situación judicial no ha sido resuelta por cuenta de los constantes aplazamientos en busca de un preacuerdo que, hasta ayer, finalmente no se dio.

Guerrero Jiménez es procesado ante un juzgado especializado de Cúcuta por los delitos de  secuestro extorsivo agravado, utilización ilegal de uniformes e insignias y porte ilegal de armas.

Este hombre fue sorprendido por la Policía de El Zulia, en la vereda 20 de Julio, portando un chaleco, arnés y una guerrera camuflada. 

Pero no solo ello, algunas personas lo señalaron como partícipe en la retención ilegal (la noche anterior), junto a otros hombres, de los trabajadores de una mina de carbón de la zona. El objetivo era presionar al propietario el pago de una suma de dinero a cambio de dejarlos trabajar en esa zona rural, detalló la Fiscalía. 

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Para entonces, el coronel Gonzalo Carrero, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta,  señaló que Guerrero Jiménez al notar la presencia policial agilizó la marcha despojándose de los accesorios, lanzándolos al piso. Sin embargo, los uniformados lo interceptaron y capturaron.

Tras su aprehensión, fue presentado ante el Juzgado Segundo Penal que le dictó medida de aseguramiento en prisión, sin que se allanara a los cargos.

Aplazamientos

El 16 de diciembre de ese año, el ente acusador presentó el escrito de acusación en contra del capturado, pero la defensa anunció la celebración de un preacuerdo, acogiéndose a la terminación anticipada del proceso.

Sin embargo, prosiguieron una serie de aplazamientos (la mayor parte de la defensa) y finalmente la negociación no prosperó.

Cabe destacar que dicho preacuerdo no permite rebajas en la condena, debido a la gravedad del secuestro extorsivo, simplemente una rápida sentencia para empezar a descontar la pena en prisión o en dado caso, ser sentenciado por la pena mínima del delito más grave.

El Juzgado calificó estos  aplazamientos como “maniobras  dilatorias” por parte de la defensa e impidió un nuevo plazo solicitado ayer por el abogado de Guerrero Jiménez, dando curso a la audiencia preparatoria al juicio oral y público.      

Así las cosas, la Fiscalía leyó las pruebas que hará valer ante el estrado en el juicio que iniciará el próximo 11 de diciembre. El Juzgado insistió en que no permitirá más aplazamientos.