Las constantes lluvias que se han presentado en Pamplona y municipios vecinos, sumadas a las consecuencias de la deforestación, tienen al borde del colapso la tranquilidad de los habitantes de sus zonas veredales debido a los riesgos de deslizamiento en las casas y principales carreteras de los municipios.

Toledo, no se salvó de los fuertes aguaceros y se hundió en la emergencia.

Siete familias de este municipio, residentes en la vereda el palmar, resultaron damnificadas cuando una remoción de masas afectó las viviendas.

La vereda el palmar está localizada en la zona oriental del municipio y distante a 20 minutos del perímetro urbano. 

De los siete inmuebles, tres se colapsaron totalmente.

Por esto, las autoridades municipales procedieron a evacuarlas inmediatamente a sitios seguros para ser reubicados.

Según  el alcalde, jairo castellanos serrano, en estos momentos el municipio está viviendo una situación crítica porque los aguaceros empezaron a saturar los suelos, causando la inestabilidad en las zonas rurales.

“ante la emergencia, la administración municipal inicialmente había declarado la urgencia manifiesta y después la calamidad pública para poder disponer de recursos económicos que le permita atender las emergencias”, expresó castellanos.

Sin presupuesto

El funcionario afirmó que se dispone de un fondo de 60 millones de pesos destinado para la atención de desastres, pero se está agotando y en el corto plazo, de continuar las precipitaciones atmosféricas, no alcanzará.

Desde hace más de cuatro meses no paran las lluvias, que han causado daños en las vías terciarias, secundarias, puentes, casas cultivos y acueductos veredales.

Las carreteras que comunican el casco urbano con chinácota, vía cúcuta, labateca, pamplona y arauca, se ve afectado constantemente por los deslizamientos y pérdidas de la banca, dejándolos  incomunicados por varias horas o días.

La deforestación

A las fuertes lluvias en Toledo, se les suma las consecuencias de la deforestación que hoy desmorona poco a poco la vivencia en el municipio.

Para Castellanos, la emergencia  se debe principalmente a la deforestación de los potreros debido a la falta de conciencia del campesinado en torno al tema ambiental.

“Esta situación hace que por la carencia de material vegetal resistente, los suelos absorben grandes cantidades de agua que los saturan haciendo que se presenten deslizamientos e inestabilidad de los mismos y empiezan a ocasionar desastres”, finalizó el alcalde Castellanos.

Bajo el desamparo

Sin un presupuesto adeuado que cubra las emergencias por las lluvias, Toledo espera el abrigo económico del gobierno departamental y nacional.

“Hasta el momento el municipio ha asumio toda esta responsabilidad solo. Esperamos en nombre de nuestras comunidades que la Gobernación a través de la Consejería para la Gestión del Riesgo, nos ayude decididamente porque después de cuatro meses tenemos el municipios desamparado”, indicó Castellanos.

Castellanos solicitó la intervención del gobierno departamental y nacional para ofrecerles ayuda humanitaria a los damnificados que con los de El Palmar, suman más de 98 familias afectadas por las lluvias en todo lo largo del municipio.

Al igual, que disponga del banco de maquinaria que a pesar de los requerimientos, que en varias oportunidades ha hecho a Gestión del Riesgo de Desastres, no han hecho llegar para arreglar la red vial.