El Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac) volvió a lanzar una nueva alarma.
Consumo de agua pone en jaque al cultivo de arroz
El arroz es considerado como el tercer cultivo con mayor superficie mundial detrás del trigo y el maíz, y aunque es uno de los cultivos más importantes, por la superficie que ocupa y la cantidad de personas que dependen de su cosecha, siempre ha existido un estigma en torno a la cantidad de agua que requiere para su producción.
En Norte de Santander, muchos productores de distintos municipios se han apropiado de esta actividad agrícola para subsistir, pero es en El Zulia, donde se concentra la mayor cantidad de hectáreas de este cultivo.
Ante esta preocupación, el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac) volvió a lanzar una nueva alarma.
Luego de evaluar las 45.494 hectáreas del Distrito de Riego del Zulia, ubicado los valles de los ríos Zulia y Pamplonita, el Igac concluyó que el arroz no debe ser el cultivo más predominante.
El 43,7 por ciento de la zona estudiada (19.867 hectáreas) cuenta con tierras aptas para los arrozales, sin embargo, el Igac señaló que el desmesurado consumo de agua para su riego indica que se le debe poner un freno urgente y empezar a consolidar nuevas opciones productivas.
Juan Antonio Nieto Escalante, director General del Igac, dijo que el consumo agrícola de los cultivos de arroz del Distrito de Riego del Zulia es de 14 metros cúbicos por segundo, el mismo caudal que tiene el río Zulia en época de verano.
“En invierno, el caudal del cuerpo de agua es de 28 metros cúbicos, es decir que la mitad es destinada para el riego de los arrozales”, explicó.
Zulia y Pamplonita son los ríos que abastecen al acueducto de Cúcuta y su área metropolitana.
“Si se sigue intensificando el arroz en la zona se desencadenaría una crisis por el desabastecimiento en la región, ya que es un cultivo que necesita de mucho líquido y estar sometido a constantes inundaciones. Es hora de ampliar el panorama con otros cultivos”, explicó Nieto.
El director alertó que el exceso de agua para el riego de arroz también podría afectar los ecosistemas húmedos y disminuir el agua de escorrentía que discurre de la cuenca hacia Venezuela.
¿Qué piensa el gremio?
Misael Flórez, director regional de la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz), explicó que en El Zulia se ha venido implementando un programa para ahorrar y minimizar el consumo de agua en el cultivo, lo que a su vez lo ha hecho más rentable.
Según Flórez, la adopción de tecnologías en la producción ha hecho que se reduzca en casi un 50% el uso de agua y en un 20% los costos de producción.
Sin embargo, hasta ahora se está avanzando en la concientización de todos los productores asociados.
“Aún existen agricultores que tenemos que concientizar porque tienen la idea de que el cultivo de arroz es sinónimo de cantidades de agua”, explicó.
En ese sentido sugirió crear una estrategia que permita otorgarles un incentivo a los productores por ahorrar cierta cantidad de agua a través de este modelo tecnológico.
Nueva opciones
Ante la problemática latente, el Igac estableció en el estudio que el 29,3% del área estudiada (13.342 hectáreas) tiene tierras agrícolas arables aptas para cultivos como maíz, ahuyama, plátano, melón, sandía, tomate, papaya, toronja, yuca, mango y guanábana.
El 43,7% (19.867 hectáreas) cuenta con tierras marginales para cultivos limpios como piña, mango, guanábana, sandía, melón, cacao, cítricos, maracuyá y limón, además de pasto alemán y braquipará.
“Esta es la zona más apta para el arroz de riego, pero se debe balancear con las anteriores opciones productivas para evitar una crisis. Estos nuevos cultivos para la región no necesitan de tanta cantidad de agua como los arrozales; además se pueden adaptar a este tipo de suelos y obtener buenos rendimientos económicos”, indicó Germán Darío Álvarez Lucero, subdirector de Agrología del Igac.
Álvarez recalcó que la identificación de la aptitud de uso de los suelos es un dato determinante para sustentar el ordenamiento productivo y ambiental.
Ante esta situación, Flórez señaló que mientras la producción de arroz tenga mercado a donde exportar no se ve la necesidad de reemplazar el cultivo por otro.
“Cambiamos de cultivo el día que el arroz no nos dé resultados, porque es difícil buscar y establecer canales de comercialización que en la cadena arrocera ya tenemos”, dijo.
Según Flórez, la Federación le ha sugerido a los productores que se les dificulta el cultivo de arroz, que piensen en sembrar otros productos como la piña, sábila o maíz.
Sin embargo, señaló que “la lucha de Fedearroz es tratar que los cultivadores se mantengan, no cambiar porque es difícil, eso funciona en zonas donde no sea productivo el arroz”.
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