La continuidad en la línea política que demuestra la elección del candidato Iván Duque como nuevo presidente de Colombia ya empezó a atraer la inversión extranjera y ha hecho que los mercados de divisas se mantengan tranquilos.

La mayor certidumbre en las condiciones políticas del país son un reflejo de que monedas como el dólar tengan hoy un comportamiento estable, incluso con tendencia a la baja.

Así lo aseguró Alejandro Useche, director del programa de administración de la Universidad del Rosario, quien recordó que los factores sociales y políticos por los que atraviesa un país son una fuerte influencia para los inversionistas internos y externos.

Useche explicó que una de las principales fuentes de dólares en Colombia son las exportaciones, en especial, el petróleo.

“Por lo pronto, la principal variable que determina la entrada de dólares en Colombia es el petróleo, pero hay otras como el carbón y las frutas.

En cuanto a petróleo,  explicó que dependen de qué tanto se venda y a qué precio lo compren en el exterior.

Otra de las variables que influye en el mercado de divisas es qué tantos dólares entran al país por parte de la inversión extranjera directa (empresas internacionales que se establezcan).

“Veo que se está incentivando en Colombia por la certidumbre política”, expresó Useche. 

Otro tipo de inversión es la de portafolio que es más de tipo especulativo y a corto plazo.

Sebastián Salgado, socio fundador de la banca de servicios Finanvalue, explicó que los precios del barril de petróleo (Brent y WTI) han subido en estos últimos días a causa de la escasez de reservas a nivel internacional.

“Uno ve que el mercado de petróleo está escaso y a medida que haya menos crudo se va a poner más costoso”.

Para el experto en divisas, el precio del dólar se mantendrá entre los 2.850 y los 2.880 a corto plazo, mientras que el petróleo seguirá al alza en mayor proporción.

Según Salgado, la estrecha correlación (negativa) que existe entre el precio del dólar y el petróleo hacen que el peso se tienda a revaluar o devaluarse.