Níger seguirá siendo un país de tránsito para los solicitantes de asilo, enviados principalmente de Libia por la ONU, indicó este domigno el presidente nigerino, Mahamadou Issoufou.

“Somos un pueblo abierto a la hospitalidad, somos un pueblo generoso, recibimos a la que gente en dificultad (...) es la tradición de nuestro país”, afirmó el presidente luego de recibir a una delegación de la ONU encabezada por la vicesecretaria general, Amina Mohamed.

“Lo esencial es que la gente no se quede mucho tiempo en Níger, el tránsito por Níger tiene que ser muy rápido, que el tiempo sea mínimo, es la única condición”, explicó.

El presidente saludó “la buena colaboración” con la Unión Europea (UE) en la lucha contra la inmigración clandestina, pero estimó que “no es suficiente” el fondo de 1.800 millones de euros de la UE para su país. “Es una gota de agua en la necesidad de financiamiento”, dijo.

También saludó la “buena colaboración” con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), agencia que organiza el traslado a Niamey de los refugiados bloqueados en la vecina Libia, a la espera que un país los reciba.

El norte de Níger es una gran zona de tránsito de los migrantes que buscan llegar a Europa pasando por Libia.