La administradora de un billar del barrio Las Delicias, de Tibú, terminó capturada por tratar de evitar que le impusieran una sanción, ofreciéndole 50 mil pesos a uno de los uniformados que acudió por un llamado de la comunidad, que se quejaba del excesivo ruido y las constantes riñas registradas, en su mayoría, por el consumo de licor en el establecimiento. 

Los agentes se presentaron tras la queja y en la verificación se dieron cuenta de que el lugar no solo perturbaba la tranquilidad de los residentes, también estaba funcionando, pese a una orden de cierre temporal por 10 días, impuesta por desarrollar esta actividad económica sin cumplir los requisitos establecidos en la normatividad vigente. 

Complica la situación 

A l incumplimiento de normas de este lugar, se sumó que la administradora intentó sobornar a uno de los uniformados, por lo que fue capturada por "cohecho por dar u ofrecer", establecido en el artículo 143 de los delitos contra la administración pública, del Código Penal.

Después quedó en libertad por tratarse de un delito que no es objeto de medida de aseguramiento, pero sigue vinculada al proceso.