El 60% de los materiales que se consumen en la industria de la construcción en el país provienen de alguna fuente de ilegalidad, y para ser precisos,  la misma cifra aplica para Norte de Santander.

Así lo aseguró Carlos Fernando Forero, director general de la Asociación Colombiana de Productores de Agregados (Asogravas), quien presentó el miércoles la campaña ‘Compra formal, construye legal’, en un acto en la Cámara de Comercio de Cúcuta.

Forero explicó que lo más preocupante de este problema es que quienes incurren en la compra de insumos ilegales ya no son solo los productores sin licencia o que no tienen una empresa legalmente constituída.

Existen cuatro tipos de modalidades, las cuales se presentan en Norte de Santander en su totalidad.

La primera de ellas es la de los constructores que no cuentan con títulos mineros y licencias ambientales para extraer de ríos los materiales que necesita.

La segunda y más grave se refiere a los constructores que amparados en tener títulos mineros, licencias ambientales, y empresas legalmente constituídas incurren en icumplimiento de sus obligaciones, lo que los convierte en ilegales.

Otro tipo de ilegalidad la representan las personas que no facturan los materiales o facturan por un concepto diferente.

“Por ejemplo, facturar por transporte porque es un servicio que no tiene IVA”, explicó Forero.

La última tipología se refiere a transportar en condiciones no adecuadas como sobrepeso, o en vehículos inseguros y sin permiso.

“Estas ilegalidades han generado que en el sector de la construcción surga la competencia deseleal” expresó.

Forero dijo que en Cúcuta y en todo el departamento  se hace más difícil combatir este fenómeno porque la región se caracteriza por tener una cultura de evadir impuestos, el comercio ilegal y la compra de contrabando.

“El departamento tiene  esas circunstancias propias de zona de frontera y más con la situación que vive Venezuela”, expresó.

Resaltó que el hecho de que Norte de Santander crezca en vías, centros comerciales y proyectos de vivienda, requiere de más control para garantizar la calidad de las obras.