La proliferación de la inseguridad por la presencia de pandillas en los barrios Santander y Magdalena fue vaticinada por los vecinos, pese a la solución que tanto pidieron al alcalde, César Rojas: demoler casas en ruinas que eran guarida de drogadictos y ladrones.

La demolición fue un hecho, pero los habitantes le atribuyen a Rojas y al secretario de Gobierno, Óscar Gerardino el atrincheramiento al que están sometidos por la delincuencia.

Juan Pedro Suescún, vecino de la avenida 20 A, en el barrio Santander, se quejó porque si bien las casas fueron demolidas no se erradicaron los problemas de los habitantes. Ahora, la inseguridad está acompañada de prostitución y comercio de psicoactivos. 

“Las ollas del microtráfico siguen intactas”, dijo.

Alejandra Mateus, del barrio Magdalena, exigió a la Policía más contundencia con los jíbaros y ollas del microtráfico que funcionan en el sector. 

“No queremos policías de turismo en el barrio”, dijo. “Pedimos resultados, pues donde hay narcotráfico hay delincuencia y queremos estar lejos de esos delitos”.

Ceiba II, insegura

Ceiba II también tiene problemas, con el agravante de que en el último mes los delincuentes robaron siete casas en la misma cuadra. 

La calle 8 Norte, entre avenidas 2 y 3 Este, es la más afectada y allí ha ocurrido la mayoría de ataques, afirmó Antonio Estévez, delegado de la junta de acción comunal.

“Es terrible, estamos acorralados por los ladrones”, dijo el líder, quien aseguró que en el canal Bogotá se esconden quienes roban sus casas.

“Estamos a oscuras: los delincuentes se robaron el cable, por el cobre, que les da plata para el basuco”.

En la calle 8 Norte, todas las casas son blanco de los delincuentes, por lo que los vecinos exigieron a la Policía soluciones inmediatas. 

“El bronce de las rejas se lo roban, al igual que el hierro”, agregó Estévez, que aprovechó para exigir al secretario de Gestión del Riesgo, Félix Muñoz, que tale un gran árbol, a punto de desplomarse.

Ante las denuncias, el secretario de Gobierno respondió que las soluciones para las comunidades de Santander y Magdalena se dieron; no obstante, se dialoga con la Policía para reforzar la vigilancia.

Por su parte, el secretario de Seguridad Ciudadana, Mauricio Franco, mencionó que el encerramiento de los lotes corresponde a los propietarios de los predios, y que la Alcaldía ya les está notificando.

Por otro lado, anunció el refuerzo de la vigilancia en Ceiba II y el inicio de la entrega de las alarmas comunitarias para apoyar la lucha contra el delito.