La de la próxima semana será una elección sin precedentes en la historia de Colombia pues, independientemente de quien resulte ganador, logrará que por primera vez una mujer ocupe la Vicepresidencia de la República.

Marta Lucía Ramírez, la coequipera del candidato de la derecha, Iván Duque, y Ángela María Robledo, la fórmula del aspirante de la izquierda, Gustavo Petro, están a unos cuantos días de lograr esa nueva hazaña que le dará un mayor protagonismo al género femenino en el país.

Aunque las dos están en orillas completamente opuestas, Ramírez y Robledo se han destacado por su liderazgo y por su desempeño en el ejercicio de la política. Algunos analistas no dudan en calificarlas como “frenteras”, toda vez que están seguros que en caso de que Duque o Petro lleguen a equivocarse en su gestión, ellas estarán ahí para decírselo y ayudar a enderezar el rumbo.

Otro punto que las hace muy parecidas, así estén en vertientes distintas, es que las dos tienen claro que quien llegue a la Casa de Nariño, el próximo 7 de agosto, no las convertirá en un florero más del lugar.

A una semana de conocerse al nuevo presidente de la República, Marta Lucía Ramírez y Ángela María Robledo hablaron de sus proyectos y de lo que se viene después del 17 de junio.

Marta Lucía Ramírez

¿Cómo se articuló finalmente su proyecto político con el de Iván Duque, dadas las diferencias que mantenía en la consulta de marzo?

Ha sido un trabajo estimulante y fluido. Iván y yo hemos tenido la oportunidad de conocernos y compartir hace ya bastante tiempo. De hecho, los dos estuvimos concurriendo a los distintos eventos gremiales, debates de precandidatos presidenciales durante más de un año y eso nos permitió conocer más de cerca los programas y propuestas de cada uno. Ahí vamos, con una campaña fortalecida. Cada uno aportando lo que más puede para lograr ganar la Presidencia.

¿Qué hará Marta Lucía Ramírez para ser una vicepresidenta proactiva y no una más del Gobierno?

Creo que los colombianos me conocen como una mujer hiperactiva, enfocada en múltiples temas que son definitivos para Colombia. Soy una mujer que tiene una gran capacidad de trabajo. A mí definitivamente no me interesan ni los honores ni los rótulos ni ser adorno en ningún lugar. A mí lo que me interesa es ayudar a Iván Duque a llegar a la Presidencia para ayudarle a gobernar.

Entonces, ¿cuál sería su tarea concreta en la Vicepresidencia?

No hemos definido áreas concretas. Quiero ayudarle en la competitividad de Colombia, en el desarrollo empresarial de este país; lograr hacer un país amigable para la inversión extranjera y nacional, apostarle a fondo a que este país se llene de emprendedores nuevos. El tema de la competitividad es fundamental, ayudar a que la agenda internacional tenga una gran sinergia con ese desarrollo empresarial y exportador del país. Me interesa muchísimo ayudar en la lucha contra la corrupción.

¿Usted se pronunciará también sobre los temas de paz, incluso si tiene discrepancias con el presidente al respecto?

A mí realmente me queda claro, por las declaraciones del propio vicepresidente (Germán) Vargas, que él ejerció la Vicepresidencia y simultáneamente estaba ejerciendo una aspiración política. Pienso que uno no puede estar en ese cargo ejerciendo aspiraciones personales; uno tiene que participar en todas aquellas áreas en las que el presidente necesite que uno le ayude. Si hay  discrepancias, hay que manifestarlas con carácter y oportunamente al presidente. Si las discrepancias son de fondo y son diferencias insalvables, pues hay que irse del Gobierno.

¿Cómo lograr que una persona con tanta experiencia como la suya complemente y no se imponga sobre alguien que apenas está empezando en las grandes lides, como Iván Duque?

Tenemos una comunicación sincera, una comunicación fluida. Creo que acá lo más claro es que en los dos existe casi que una obsesión por transformar a Colombia. Es igual que como pasa en la vida, uno siempre encuentra gente que tiene más experiencia que uno. Lo que se tiene que hacer es aprender de los demás, así como uno tiene mucho que aprender de otros que tienen menos experiencia, pero más conocimiento en ciertas áreas. Iván Duque y yo somos un complemento muy valioso, él tiene conocimiento en temas en los que yo no. Lo importante es poner todo al servicio de una causa común que es la transformación de Colombia.

Ángela María Robledo

¿Cómo fue la articulación de su propuesta con la de Gustavo Petro?

He sido una mujer feminista desde hace muchos años y nosotras, más que ser mujeres de izquierda o derecha, tenemos una perspectiva crítica frente a las sociedades patriarcales y que generan violencia contra las mujeres. Es desde ahí en donde me encuentro con el proyecto de la Colombia Humana hacia una era de paz. Trabajé durante ocho años como copresidenta de la Comisión de Paz del Congreso, además, en el Congreso mis debates fueron sobre el sistema de salud y la educación pública. Mi corazón también sigue siendo mockusiano y tenemos un hecho que nos une: Petro impulsó las aspiraciones de Antanas Mockus a la Alcaldía.

¿Es más homogénea la fórmula Petro-Robledo que la de Duque-Ramírez?

No sé. Marta Lucía asistió poco a los debates desde la primera vuelta y ahora han cancelado la mayoría. Sin embargo, yo la siento a ella incómoda. Cada vez que le digo que cómo es posible que esté de lado de la maquinaria y la clientela, ella dice que no es del Centro Democrático, que no es uribista, que no es clientelista, por eso creo que se debe sentir incómoda. Quizá por su historia creía que la que debió ser la candidata era ella. Ya en algunos medios dicen que hay como una fisura en esa relación entre Iván Duque y ella.

¿Cuál sería su tarea como vicepresidenta de Colombia?

Dos fundamentales: una, contribuir a saldar la deuda histórica con las mujeres en este país en términos sociales, culturales, económicos y pelear para que esta sociedad en términos de ley moral y cultural convierta toda forma de violencia contra las mujeres en un intolerable. Además, buscar la aplicación de muchas leyes que no se ejecutan. Lo otro es facilitar la articulación entre sectores como salud, educación, vivienda, agricultura, trabajo, con toda la institucionalidad del posconflicto, para saldar esa deuda e ir avanzando poco a poco. 

¿Por qué no seguir la línea que impulsó el exvicepresidente  Germán Vargas Lleras?

Porque me parece que eso genera una especie de superministerio que le quita fuerza y autonomía a las otras carteras y creo que eso confunde las funciones tanto del superministro, con esa abultada chequera, que en el caso de Vargas no le sirvió de nada en estas elecciones, como de los ministros.

¿A Ángela María Robledo se le verá como una vicepresidenta que no temerá en controvertir al presidente de la República cuando sea necesario?

Seguramente, porque hay una relación, una verdadera relación, y queremos que la misma funcione. Siempre en las relaciones hay conflicto, pero la diferencia en una paritaria como esta es que los conflictos se tramitan democráticamente. Por supuesto que yo lo haría con Gustavo y él lo haría conmigo.

¿Por qué deben votar los colombianos por ustedes el 17 de junio?

Porque de nuevo nos asomamos a una votación por la guerra o la paz. Nosotros estamos del lado de proteger los acuerdos de paz, de cumplir la Constitución, de la reconciliación y de trabajar por tanto dolor en este país. Son millones de votos libres de la maquinaria, que anhelan un país distinto, que están hastiados de la política tradicional y eso es lo que nosotros representamos, la pluralidad.