Un nuevo golpe le dieron las autoridades departamentales a las finanzas del narcotráfico en Norte de Santander, específicamente en Tibú, municipio que por años ha hecho parte del conflicto armado.

Fue así como en operaciones conjuntas entre Ejército, Fuerza Aérea y Fiscalía, llegaron hasta un gigantesco complejo en la vereda San Isidro, donde se producían ocho toneladas de clorhidrato de cocaína mensualmente.

Perteneciente al frente Juan Fernando Porras Martínez del Eln, este complejo estaba compuesto por ocho estructuras distribuidas en aproximadamente 200 metros.

Se encontraba entre alojamientos y áreas para la producción y el secado de la droga como lavadoras y plantas eléctricas. Además, las autoridades hallaron insumos líquidos por 8.000 galones de base de coca, cantidad que equivale a la producción de 4.3 toneladas de clorhidrato de cocaína.

En el lugar también fueron hallados 80 kilos de pasta de base de coca que se encontraba lista para ser procesada y que, según el reporte oficial, tiene un valor comercial de $240 millones.

En total, las autoridades dieron un golpe de 21 mil millones de pesos y de esta manera atacan la cadena criminal que se viene presentando en el Catatumbo.