Luego de casi dos semanas sin entrenar con el Cúcuta Deportivo y la salida a luz de varias versiones sobre el futuro del centrocampista argentino Cristian Álvarez, el martes el mismo jugador confirmó lo que la hinchada motilona se temía: el 10 de los rojinegros abandonó el equipo por la falta del pago de sus derechos deportivos por parte de la administración del club. Algo que él mismo calificó como una falta de respeto.

El jugador, que fue desde el año pasado el gran referente en el medio campo motilón, y que se ganó todo el cariño de los hinchas por su calidad futbolística, tomó la decisión de abandonar un equipo que actualmente promete en la carrera por el ascenso, al liderar el Torneo Águila con 14 puntos. Fue su decisión, así como la que tomó de no seguir asistiendo a los entrenamientos del club, lo que lo dejó por fuera de las convocatorias para los encuentros ante Deportivo Pereira y Bogotá FC.

A través de sus redes sociales, el argentino de 25 años exBoca Juniors, dio la noticia y el apoyo de los internautas no se hizo esperar.

La despedida

Álvarez se despidió ayer de sus compañeros, entre ellos algunos con los que compartía desde su llegada, el año pasado. Y aunque no dejó ver cuál será su nuevo rumbo, todo indica que volvería a jugar en Argentina. 

“La verdad es que estoy un poco triste por esta salida, por la forma en que se dieron las cosas. Creo que uno tiene que luchar por lo que le prometen, por su familia. En este caso eso hice”, dijo a las afueras del estadio General Santander.

“Me voy un  poco apenado pero también contento con la gente, porque hasta el día de hoy me han demostrado cariño en todo momento. En ese sentido, la verdad es que me voy con el corazón lleno”, agregó. 

‘No me cumplieron’ 

Antes de marcharse, Cristian Marcelo se refirió al buen momento por el que atraviesa el Cúcuta Deportivo. 

“Lo importante, más allá de mi partida, es que el equipo está ganando y están haciendo muy bien las cosas. Les deseo lo mejor, espero que sigan por este camino, sé que tienen  mucho para dar y ojalá que en noviembre estén celebrando”, acotó el centrocampista.

Sin embargo, el jugador quiso dejar claro el porqué de su salida, asegurando que por más de dos meses le incumplió el equipo. 

“Uno siempre pelea por lo que le prometen, y cuando no cumplen uno puede dar un paso al costado o cerrar los ojos como si nada pasara. Yo no podía seguir de esa manera porque no fue un incumplimiento de uno o dos días, fue un incumplimiento de más de dos meses”, confesó el jugador.

Al cierre de esta edición  el equipo no se había pronunciado sobre la salida de Álvarez.