En medio de los controles que adelanta el Departamento de Policía de Norte de Santander, lograron la incautación de más de 300 botellas de licor adulterado en cinco municipios del departamento.

Pamplona, Labateca, Sardinata, Arboledas y Salazar, los cascos urbanos donde se distribuía este licor, poniendo en riesgo la salud de sus habitantes.

En Labateca, en un puesto de control ubicado en el barrio Divino Niño, encontraron 20 botellas de güisqui adulteradas que eran transportadas en un bus de servicio público, avaluadas en $1.600.000.

Así mismo, una patrulla de vigilancia de la Estación Arboledas incautó 60 litros de licor artesanal que no cumplía con las condiciones higiénico-sanitarias para el consumo humano, por lo que fue dejado a disposición de la Inspección de Policía.

En Pamplona, mediante patrullajes, ubicaron un camión que transportaba 209 botellas de licor de diferentes marcas y en Sardinata 80 litros de licor artesanal, avaluados en $1.600.000.

El Denor y otros expertos dieron unas recomendaciones para reconocer el licor adulterado:

*Verificar que las tapas de las botellas no estén abolladas, raspadas o golpeadas.

*Que las bebidas no presenten partículas en suspensión. 

*Revise las etiquetas, no deben estar rotas.

*En el caso de las cajas de licor, revise que esté bien pegada y que no contenga partículas de silicona.

*Úntese un poco del líquido en la muñeca. Al principio olerá a alcohol. Después mueva su muñeca un rato y vuelva a oler, si persiste el aroma a alcohol no lo consuma. Cuando el licor es bueno mantiene el olor del trago y no del alcohol.