Estudiantes, maestros y papás del colegio Aguas Claras protestan por la falta permanente de transporte escolar.

Este problema ha impedido que los niños del corregimiento vayan regularmente a clases, ya que son de familias pobres, que no tienen ni recursos ni facilidadespara pagar transporte particular.

El rector del colegio, Fernando Clavijo dijo que “esta historia se repite cada año, debido la tardanza en abrir la licitación pública para contratar esos servicios para la población campesina”.

Según los papás, en los municipios vecinos como Río de Oro, sur del departamento del Cesar,  el servicio se presta el servicio desde el primer día de clases. 

“Considero que nunca hacen las diligencias a tiempo. El proceso de licitación comenzó el pasado 12 de febrero y los niños no pueden esperar más”, puntualizó, Clavijo.

Ante esto, la secretaría de Educación, Cultura y Turismo, Érika Martínez Anteliz, dijo que ese proceso implica una serie de exigencias por parte de la Contraloría Departamental.

Añadió que “en ningún momento es negligencia nuestra, ya que siempre hemos estado pendientes para brindar ese servicio a la comunidad, pero deben entender que se deben suministrar los listados de los estudiantes para agilizar los trámites”, recalcó.

El rector enfatizó que no se hizo el requerimiento de los listados en las fechas establecidas. “No es la hora de buscar culpables, sino soluciones efectivas, ya que se ha registrado una evidente deserción escolar”, recalcó el rector.

Ante esto,  Martínez afirmó que hasta la fecha no hay soluciones, y por ello se debe esperar alrededor de 45 días más. Es decir, hasta finales de marzo o principios de abril.

Explicó que en Río de Oro se presta ese servicio desde el primer día ya que se trata de un contrato de menor cuantía y no requiere de licitación pública.

La líder estudiantil Diana García dijo que mantendrán una protesta hasta cuando se plantee una solución concreta.  “Desde el paro campesino del 2013, el presidente de la República prometió enviar un bus, porque el existente fue incinerado por los protestantes y aún no ha llegado”, puntualizó.

Los estudiantes afirman que más de 900 niños están  afectados por este problema, y por ello exigen soluciones ya a la secretaría de Educación.