La voladura del oleoducto Caño Limón-Coveñas, la semana anterior, no solo dejó secuelas ambientales y físicas en 10 viviendas de la vereda Cubugón (Toledo), sino que también salieron a relucir las críticas contra la empresa Ecopetrol.

Según el alcalde de Toledo, Jairo Alberto Castellanos, las comunidades no quieren que se repare el oleoducto, al parecer porque la empresa se ha negado a efectuar el proceso de descontaminación.

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“Como se ha vuelto costumbre, Ecopetrol no tiene compromiso social y no quiere hacer la descontaminación de las casas cuando es su responsabilidad”, declaró.

Sin embargo, la empresa explicó que sí se está llevando a cabo la limpieza e incluso compartió imágenes de los trabajos en el sector.

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Pero aunque las versiones son encontradas, el inconformismo no para ahí, pues el mandatario señaló que la inversión de la empresa sigue siendo insuficiente en una región “que tuvo paciencia durante la crisis petrolera, pero ya van dos años y es una rogadera todo el tiempo”. 

“Uno no entiende cómo una empresa que lleva 30 años de explotación petrolera y 10 años de explotación de gas, tenga las vías que tiene”, agregó. “Se necesita un plan serio de inversión social, y quiero que los alcaldes y las comunidades nos unamos y le exijamos de una vez por todas que lo haga”.

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Así mismo, indicó que las comunidades tienen razón en no dejar hacer los trabajos de reparación del tubo, y aseveró que después de que ocurren estos atentados “la empresa no cumple; eso ya lo sabemos”.