Acusaciones contra la posible debilidad de la Policía y una fuerte advertencia por el hacinamiento de detenidos y sindicados en las subestaciones del área metropolitana enmarcaron la sesión plenaria de este jueves en el concejo de Cúcuta.

Para el primer caso, fue el concejal Óscar Angarita quien relató cómo uno de sus asistentes por poco es víctima de un asalto, delante de un grupo de uniformados.

Angarita contó que esta semana, la noche del miércoles, poco después de las 11 p.m., arribó a su vivienda en compañía de su asistente quien fue abordado por un motorizado que lo intimidó con un arma de fuego.

“La Policía no requisó a esta persona, y hasta lo saludó, diciendo que se trataba de un empresario”, comentó el concejal. “Entonces, le queda a uno esa incertidumbre, esa sensación como si la Policía estuvira amangualada con la delincuencia”.

Instantes después el asistente de Angarita cuestionó a los uniformados no solo por el hecho de no requisar al hombre, sino por no retener la moto, dada la restricción vigente en la ciudad para estos automotores, luego de las 11 p.m.

Angarita señaló que el hecho ocurrió en inmediaciones del CAI de Guaimaral y cuestionó al comandante de la Policía Metropolitana, Coronel Javier Barrera, por que “si no están cumpliendo su función, no se sabe en quién confiar”.

Adicionalmente, reveló que cerca a su vivienda, también hay un expendio de drogas, pero las autoridades parecen no haberse percatado de ello.

“Esa es solo una muestra de lo que está pasando en Cúcuta”, agregó. “Doy el nombre del sector para puntualizar la denuncia, pero esto está desbordado en toda la ciudad”.

Crisis en las subestaciones

De otro lado, el concejal Carlos Camero manifestó su preocupación tras conocer un oficio firmado por el Mayor Gustavo Alejandro González, remitido a la Alcaldía, la Personería, la Defensoría del Pueblo, entre otras autoridades con el fin de pedir ayuda “porque hay un problema: en las subestaciones de Policía del área metropolitana no cabe un preso más”.

Según el concejal, no hay dónde albergar a los sindicados, pues al parecer en el centro penitenciario y carcelario de Cúcuta “la orden es no recibir una persona más”, por el hacinamiento.

“En Venezuela ya sucedió que tenían unas estaciones llenas de presos y se les volaron”, dijo, temiendo que en la ciudad ocurra una fuga masiva, en vista de que en cada subestación no puede haber más de tres detenidos, y actualmente se duplica la cifra. 

“Miren la bomba de tiempo en la que estamos inmersos”, enfatizó.

Debido a ello, Camero solicitó a la administración municipal dar a conocer el plan que elabora relacionado con las actividades de la vigencia.

“Necesitamos esa información para manifestar que la administración sí tiene un plan de acción para contrarrestar los riesgos de la ciudad en seguridad, educación, y otros aspectos”.

También se concluyó que para las sesiones ordinarias se convocará a control político a las secretarías de Gobierno y Seguridad Ciudadana para que respondan por estas denuncias.

Otros temas

Por otra parte, se abordó el tema del inicio del ciclo escolar, relacionado con las exigencias de las instituciones educativas.

“Visitando las comunidades me han comentado el abuso que se viene cometiendo por parte de los señores rectores de los colegios que ya no entregan lista de útiles sino de mercado”, afirmó el concejal Carlos Camero. “Con la situación económica que vive la ciudad, encontramos que en el grado cero piden 38 elementos; eso es aberrante”.

Entre tanto, el concejal Carlos Abreo enfatizó en la importancia de hablar también de textos escolares, pues reveló un caso de “un padre de familia del colegio Mercedes Ábrego que tiene dos hijos en el mismo grado y les exigen que lleve cada uno el mismo libro”.

Por esto, se solicitará a la secretaría municipal de Educación más control para frenar tales abusos.