Este martes, después del ‘paro armado’ anunciado por el Ejército de Liberación Nacional (Eln), los estudiantes de Hacarí retomarán las clases. Así lo dio a conocer Milcíades Pinzón, alcalde de Hacarí.

Debido al miedo que se respirabapor las calles del municipio, los colegios, los negocios y la Alcaldía habían suspendido las labores.

Ante esto, la administración municipal, por medio de un oficio dirigido a la Procuraduría, pidió un permiso de descanso hasta que se acabara el paro.

Pizón dijo que “suspender las clases genera un retraso en los procesos de aprendizaje establecidos en el calendario academico anual, pero fue la única opción que se contempló, por la seguridad de todos”.

Asimismo, señaló que los productores de alimentos perecederos fueron los más afectados, ya que ellos deben vender los productos en el menor tiempo posible, para que estén en condiciones óptimas para el consumo humano.

“El hecho de no hacer las actividades diarias con normalidad afecta a todo los habitantes”, explicó.

El alcalde manifestó su preocupación por la situación que se está viviendo en el Catatumbo, ya que estos actos de violencia hacen que “la comunidad pierda la paz que tanto han buscado”.

Pidió al Gobierno nacional y al Eln que retomen los diálogos de paz en Ecuador, porque “es lo mejor para todos los colombianos”.

El paro dejó consecuencias negativas que no queremos que de ninguna manera se repitan en la región, explicó el alcalde.

Los hacaritenses manifestaron su disposición de aportar en los procesos de reconciliación por el bienestar del municipio y la región.

Todos somos seres humanos y sentimos miedos, por eso estamos cansados de los actos violentos y del olvido del Estado, dijo el funcionario.

En las jornadas de trabajo que se realizarán a partir de hoy, con los ministerios y la vicepresidencia, se mostrarán nuevos proyectos que permitan que el Gobierno Nacional ponga los ojos sobre Hacarí y todo el Catatumbo.

A partir de las 6 de la mañana se normalizarán las jornadas escolares y el comercio en el muncipio.

“Se espera que hechos como estos no vuelvan a impedir el curso normal de las clases”, puntualizó Pinzón.