El procurador general de la Nación, Fernando Carrillo Flórez, llega este martes a Cúcuta para participar en la instalación de la Mesa de Seguimiento Electoral y presentar la campaña ‘Voto limpio’, con la que el Ministerio Público busca que los colombianos se sumen a la ola de indignación contra los corruptos y no desperdicien su derecho a elegir.

En diálogo con La Opinión, el funcionario reveló los procesos que se adelantan en las procuradurías del departamento, por la posible interferencia de funcionarios en el desarrollo de las campañas que están en marcha.

Carrillo se refirió también a la injerencia del condenado exalcalde Ramiro Suárez Corzo, preso en la cárcel La Picota, de Bogotá, en los asuntos políticos, electorales y oficiales de la ciudad y aseguró que si bien hasta el momento  no hay en la Procuraduría registros sobre quejas, peticiones o solicitudes que vinculen al exmandatario por actuaciones ilegales en el marco del proceso electoral donde participen funcionarios, sí hay un proceso por algunas visitas hechas a su sitio de reclusión, en las que se habrían gestionado puestos de trabajo.

¿Usted llega este martes a Cúcuta para promover la campaña ‘Voto limpio’, pero, ¿cree que en realidad pueda tener éxito una iniciativa como estas en una ciudad en la que casi toda la  política partidista y electoral, además de la actividad oficial, gira en torno al exalcalde Ramiro Suárez, preso en La Picota?

La Procuraduría tiene abierta una investigación disciplinaria contra dos funcionarios de la Aduana de Cúcuta por supuestas visitas al señor Ramiro Suárez Corzo, que habrían facilitado su vinculación a esa entidad en cargos directivos.  Pero toda acción de los órganos de control será minúscula si los ciudadanos no cumplen con su obligación de sancionar en las urnas, de manera libre, los comportamientos ilegales de su clase política. Hay que renovar los liderazgos y hay que cambiar la cultura que permite que los corruptos tengan estatus y su poder nunca disminuya, ni siquiera detrás de las rejas.

Días atrás circuló información que compromete al personero de Cúcuta, Martín Herrera, con supuestos actos de proselitismo en favor de algunas campañas, ¿tienen alguna información al respecto?

De oficio, la Procuradora Provincial de Cúcuta abrió indagación preliminar para determinar la presunta responsabilidad de funcionarios de la Personería de Cúcuta en eventos proselitistas en esa ciudad. Nuestra voluntad es acelerar ese tipo de procesos disciplinarios. 

A propósito de este caso, en Cúcuta es ampliamente conocida la injerencia que hay sobre los funcionarios públicos para mover votos a favor de uno u otro candidato dentro de una elección. ¿Conoce la Procuraduría otros similares?

Le he dado instrucciones precisas a las Procuradurías Provincial de Cúcuta y Regional de Norte de Santander, para que investiguen los hechos que usted comenta. 

¿De qué forma podría intervenir el Ministerio Público para evitar que desde la cárcel se siga teniendo el poder de intervenir en los asuntos de la ciudad? 

Para la Procuraduría es inaceptable que se sigan repitiendo comportamientos como los mencionados, que forman parte de la cultura política, en los que los dirigentes a los que se les decreta la muerte política o se les destituye por graves casos de corrupción, siguen mandando desde las cárceles o sitios de reclusión, imponiendo sus sucesores. En Colombia debería haber una sanción social muy fuerte contra los condenados por delitos políticos, que impidan que se reelijan en cuerpo ajeno.

¿Cuál es su opinión sobre el hecho de que personas que estuvieron vinculadas a las campañas del alcalde y el gobernador hubieran sido elegidas posteriormente como contralores municipal y departamental, respectivamente?

Los órganos de control no pueden estar al servicio de ningún gobernante. Su eficacia depende de su total independencia. Las veedurías ciudadanas y los medios de comunicación deben estar atentos a cualquier anomalía y hacer las denuncias correspondientes cuando se hallen insolvencias morales en su gestión. 

¿Qué es lo que más le preocupa a la Procuraduría del proceso electoral que está en marcha, en regiones como Norte de Santander?

Llama la atención de la Procuraduría el aumento de cifras de inscritos en algunas zonas. En Cúcuta en el 2014 se inscribieron 71.750 ciudadanos  y en 2018 esa cifra subió a 102.700, para un diferencial porcentual de 143%; Ábrego en el 2014 tuvo una inscripción de 315 ciudadanos y en el 2018 fue de 771, para un diferencial porcentual de 245%, Ocaña 3.516 cuídanos para el 2014 y para el 2018 fueron 4.827, equivalente a un diferencial porcentual de 137%; Tibú 691 en el año 2014 y en el 2018 fueron 1.820, para un diferencial porcentual de 263%.

¿Y qué están haciendo al respecto?

La Procuraduría trabaja en todo el país para quitarle la política a los corruptos, que la tienen secuestrada y mantienen en el hartazgo a los colombianos, que hoy se sienten tentados a alentar aventuras populistas o autoritarias. En la Procuraduría trabajamos para que estas sean las elecciones más transparentes de nuestra historia. Sin el ruido de la guerra no hay excusa para no participar. 

¿Cuántas denuncias por delitos electorales se han presentado ya, tanto en la Procuraduría Regional como en la Provincial?

Se abrieron 14 procesos en los que estarían involucrados servidores públicos de este departamento. De otro lado, en las últimas horas hemos recibido 7 quejas, 5 de las cuales fueron a través de la URIEL, y que corresponderían a hechos en Ocaña (1), Sardinata (2) y Cúcuta (2), las otras corresponderían a hechos en el departamento. 

¿Qué garantiza que en esta oportunidad esas denuncias sí trasciendan a verdaderas sanciones?

Tengan la seguridad de que estas denuncias serán investigadas y sancionadas con celeridad. Seremos implacables. No habrá intocables. Ya pasaron los tiempos en que se violaban las leyes electorales y todos miraban para otro lado. La sociedad exige resultados en la lucha contra la corrupción. El país está cansado de que se denuncie y no pase nada. 

¿En verdad cree que en Cúcuta y Norte de Santander se votará limpio?

Tengo mucha fe en que los nortesantandereanos se sumen a la ola de indignación ciudadana contra la corrupción que se escucha en la mayoría del país. Hay que votar limpio para sanear la democracia. Hay que acabar con el maridaje entre políticos y contratistas. De cada uno de nosotros depende que Colombia espante en las urnas los fantasmas del populismo y el autoritarismo.

¿Qué le pide la Procuraduría a los nortesantandereanos en esta época electoral?

Invitamos a la ciudadanía a denunciar de manera directa y oportuna cualquier comportamiento ilegal de los funcionarios públicos.  Hemos sido reiterativos en la obligación de los integrantes de los órganos de control de dar garantías de imparcialidad en el proceso electoral. Si la sal se corrompe la democracia se desploma.