"Franyer, amigo. El pueblo está contigo", decía una de las tantas arengas que se escucharon en el municipio de Ragonvalia (Norte de Santander) en medio de una protesta contra el asesinato de un joven en manos de la Policía Nacional.

Este hecho, en el que murió un joven oriundo de Rangonvalia, ocurrió el pasado sábado 27 de enero en Chitagá, dos días después de que el Ejército diera de baja a un cabecilla del Eln en el mismo municipio.

El informe oficial indicó que sobre las 9:00 a.m. de ese sábado, el Grupo Especial de Operaciones (Goes) del Departamento de Policía de Norte de Santander (Denor) se encontraba haciendo un operativo contra el contrabando en la vereda ‘El Carbón’ de Chitagá. 

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Argumentan que Franyer Gómez, de 26 años, quien habría caído en medio de la acción policial, empezó a dispararles a las autoridades al verse acorralado. De esta manera, minutos después, murió a causa de un disparo que recibió en la cabeza, el cual ingresó por uno de sus pómulos.

Y es precisamente esa la razón de protesta de la comunidad ragonvalense, pues no están de acuerdo con que lo hayan matado, debido a que existían otras alternativas tales como la captura de la persona. La comunidad asegura que Gómez no se encontraba armado, y esas declaraciones de las autoridades hacen parte de una treta para tapar el error que cometieron.

Estas personas pidieron al Gobierno que se haga justicia por la muerte de su coterráneo. Además, exigieron a la Procuraduría, la Defensoría y la Fiscalía entrar en este caso que catalogaron como violento. 

Según el informe entregado por el Denor, Gómez tenía antecedentes por tráfico de combustible y en esta ocasión la gasolina era llevada desde Chitagá hacia Ragonvalia.

La Opinión conoció que este hombre de 26 años habría pertenecido al Ejército Nacional hace algunos años.